jueves, 5 de abril de 2007

Da Lula revés a laboratorio por medicamento contra Sida

 Agencias


Brasil suspendió hoy la licencia del remedio para el tratamiento del sida Efavirenz, fabricado por el laboratorio multinacional Merck, por considerar que su alto costo amenaza el éxito del programa oficial de combate a esa enfermedad.

En una ceremonia en el palacio de Planalto, el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, firmó el decreto por el que suspende la licencia del laboratorio y concede una "licencia obligatoria" que permite al Ministerio de Salud importar un genérico del Efavirenz.

La suspensión de la patente fue anunciada tras varias e infructuosas negociaciones para intentar convencer a Merck de que redujera el precio de su medicina y la hiciera más accesible para los enfermos brasileños, según el gobierno.

Esta es la primera vez que Brasil suspende la licencia de un remedio, pese a que el país fue uno de los principales impulsores del acuerdo de la Organización Mundial de Salud (OMS) que permite tal mecanismo en casos de emergencia sanitaria o interés público.

"Estamos dando un paso importante y la decisión vale para este remedio y para cualquier otro cuando sea necesario. Hoy fue este y mañana será otro. Si no conseguimos los precios justos, tomaremos esa decisión" , aseguró el jefe de Estado en la ceremonia.

"No dejaremos de cuidar de nuestro pueblo. Así como cuidamos de los pobres, cuidaremos con el mismo cariño de los que están infectados (de sida)" , agregó.

El gobierno ya había declarado la semana pasada de "interés público" el Efavirenz, en el primer paso del proceso para la suspensión de la patente y para concedérsela a un laboratorio que esté interesado en producir su genérico.

El ministro de Salud, José Gomes Temporao, explicó que Brasil comprará un genérico de un laboratorio de la India que ya lo fabrica y que está calificado por la OMS, y precisó que el remedio sustituto comenzará a ser distribuido en el país a partir de septiembre.

Temporao aseguró que el gobierno agotó todos los intentos para negociar una reducción del precio de la medicina con Merck.

"Brasil intentó negociar, pero la empresa siempre presentó propuestas que no atendían el interés del gobierno, apenas ofreció una reducción del 2 por ciento del precio" , afirmó el funcionario.

"En los últimos 5 días recibí llamadas del embajador de Estados Unidos en Brasil y conversé con el presidente mundial de la empresa. Les dije que el gobierno está dispuesto a discutir a escuchar nuevas propuestas, pero no las recibimos" , comentó.

Brasil paga actualmente 1,59 dólares por cada unidad de 600 miligramos del Efavirenz, pese a que Merck le cobra a países como Tailandia apenas 65 centavos de dólar por la misma unidad.

"Desde el punto de vista ético (esa diferencia de precio) es grosero. Es una falta respeto desde el punto de vista político, como si el enfermo brasileño valiera menos" , aseveró Lula al justificar la medida.

El Efavirenz, actualmente importado por Brasil, es el remedio más utilizado en los tratamientos contra el sida ofrecidos gratuitamente por el país. Cerca del 38 por ciento de los enfermos lo incluyen en sus cocteles terapéuticos, según las cifras oficiales.

El Ministerio de Salud calcula que al final de este año 75 mil de los 200 mil enfermos de sida en el país necesitarán el remedio.

De acuerdo con el gobierno, el genérico importado desde la India le costará a Brasil cerca de 165 dólares al año por paciente, muy por debajo de los 580 dólares que paga actualmente a Merck.

Temporao indicó que la importación del genérico le puede representar a Brasil un ahorro anual de unos 30 millones de dólares este año y que el total de recursos ahorrados hasta 2012, cuando vence la validez de la patente, puede llegar a 237 millones de dólares.

Agregó que la "licencia obligatoria" está prevista en los acuerdos internacionales y que Merck continuará recibiendo la respectiva regalía, que equivale al 1,5 por ciento del valor.

La concesión de una licencia para un genérico está amparada por un acuerdo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) firmó en 2001 y que permite a los países en desarrollo, por motivos de emergencia sanitaria, desconocer las patentes de medicamentos.