lunes, 14 de septiembre de 2009

Colapsa oficina de patentes en EE UU

 Entorno Innovador


Las patentes de invención son uno de los pilares en que se asienta la “economía de monopolio” impulsada por el gobierno de los Estados Unidos y las grandes empresas manufactureras instaladas más allá de las fronteras del país del norte.
Medicamentos, vacunas, alimentos, software, métodos de negocios, insumos agroquímicos y hasta plantas y animales son patentados por el gobierno de los Estados Unidos en su política de sostenimiento del capitalismo.
La oficina de marcas y patentes dependiente del Ministerio de Comercio de los Estados Unidos (USPTO) anunció cambios significativos en su equipo de administración de patentes.
Los cambios incluyen la drástica necesidad de reducir los atrasos de expedientes, mejorar la calidad y aumentar la eficiencia de la oficina de patentes sumida en desorden.
Desesperado por la cantidad de solicitudes de patentes pendiente de examen (aproximadamente 700.000) el nuevo director general de la USPTO, David Kappos (ex funcionario de Microsoft), ha nombrado a un nuevo comisionado de patentes, Robert (“Bob”) Stoll, para que intente resolver la debacle administrativa ocasionada por las autoridades anteriores.
La política de conceder una gran cantidad de patentes sin actividad inventiva o aplicación industrial, a armamentos y explosivos, invenciones que atentan contra la moral pública (denegadas en la mayor parte de los países), tecnologías contaminantes del ambiente o variedades de plantas transgénicas, ha provocado una saturación administrativa de la oficina que difícilmente pueda ser revertida en los próximos años, según señalaron especialistas de bufetes de abogados en Estados Unidos.
“El trabajo pendiente en la oficina nos está causando perjuicios económicos y la crisis se hace sentir”; “creíamos que esto sucedía en países del tercer mundo” afirmo un abogado especialista en propiedad intelectual en la ciudad de Alexandria.
Las industrias basadas en las patentes y las marcas han sido en los últimos años un factor importante en los ingresos por exportaciones, y es un componente significativo del PIB de la economía de los Estados Unidos.