viernes, 11 de marzo de 2011

Oficina brasilera concederá patentes con resultados obtenidos en los EE UU

Observatorio Sudamericano de Patentes


Brasil cerrará el próximo fin de semana, durante la visita del presidente Barak Obama, un acuerdo con los Estados Unidos que permitirá a los examinadores de patentes de invención brasileros utilizar los datos del examen de un colega norteamericano para conceder una patente nacional.
Si bien la oficina INPI-BR, dirigida por Jorge Ávila, (quien fuera acusado de defender intereses de laboratorios extranjeros por legisladores de su país) aclara que Brasil mantiene su independencia al momento de conceder o denegar una patente, en la práctica los profesionales que analizan los documentos utilizarán los datos de la oficina estadounidense (USPTO) para decidir si una solicitud brasilera es patentable o no. El Programa Patent Prosecution Highway (PPH) permitirá así acelerar los procedimientos de patentes pertenecientes a empresas transnacionales de los Estados Unidos en territorio del Brasil, además de Europa y otras regiones.
El proyecto que inicialmente tendrá una duración de 12 meses o 500 exámenes “lo primero que suceda” dijo el presidente del INPI. Si al final de este período la evaluación es positiva, el acuerdo entrará en vigor con carácter “definitivo” añadió Ávila. Informó además que "hay un gran volumen de patentes de los Estados Unidos en la oficina brasilera". “Usted va a economizar en el INPI el trabajo ya realizado por un examinador norteamericano" afirmó sin inmutarse.
A partir de la experiencia con los EE UU, la oficina brasilera pretende replicar este método de examen con la Comunidad Europea y Japón (entre los tres producen el 85% de las patentes del mundo). La excusa utilizada por la oficina brasilera es que la demora en un trámite de patentes es de 8.3 años y se economizará con este acuerdo con Estados Unidos entre un 10 y un 15% del tiempo que normalmente un examinador requiere para analizar una solicitud de patente.
Para algunos especialistas esta demora se debe en realidad al colapso del actual sistema de patentes que considera como patentable simples mejoras sin novedad o altura inventiva alguna. Con el mecanismo implementado por el INPI-BR, las empresas norteamericanas crearán en Brasil monopolios por alrededor de unos 20 años para actividades farmacéuticas, alimenticias, biotecnológicas, de software, electrónicas, etc., . no es sabido si la flamante presidenta Dilma Ruseff está al tanto de este acuerdo.