miércoles, 17 de octubre de 2012

Oficina de patentes y marcas de Argentina destruye expedientes para evitar colapso





Por falta de espacio físico


16 de octubre de 2012.- La oficina argentina de patentes y marcas ha tomado una decisión inédita para eliminar las toneladas de papel acumulados en forma de expedientes que ocupan espacio en los archivos del Instituto Nacional de Propiedad Industrial en Buenos Aires, al borde del colapso administrativo.
De acuerdo a una resolución del 10 de octubre pasado del organismo que protege los derechos de marcas, patentes y modelos de utilidad, se procederá a “una eliminación sistemática de papel que permitirá generar una utilización más eficiente de los sectores de archivo.”

Esta solución es una respuesta al inminente colapso de la oficina debido al aumento de solicitudes de marcas y patentes que ha ocurrido desde el año 1995 en que se sancionara la nueva ley de patentes y se aplicaran nuevos procedimientos administrativos de marcas conformes a tratados internacionales relacionados con la OMC.
El presidente del INPI, Mario Aramburu, argumentó en su resolución que “en las distintas dependencias del organismo se dispone de escaso espacio destinado a archivo, debiéndose priorizar la guarda de los expedientes que obligatoriamente deban ser conservados”. Según afirmaron inventores argentinos, este hecho no guarda precedentes en la historia de las oficinas de patentes del mundo que tienden a resguardar el conocimiento contenido en los documentos de patentes.
Para la dirección del organismo estatal y de acuerdo a la normativa legal vigente, se autoriza a “disponer de los plazos de conservación y de destrucción de la documentación que estime corresponder con los recaudos de identificación y desafectación previos”.
Los expedientes a destruir corresponden a las solicitudes de Patentes de Invención, de Modelos de Utilidad, de Marcas y de Modelos y Diseños Industriales caducas, abandonadas, desistidas, denegadas y nulas cuyo acto dispositivo o resolutivo se encuentre firme y consentido, que hayan superado los CINCO (5) años desde su orden de archivo y que no tengan pedidos pendientes efectuados por las diversas áreas; y a las solicitudes concedidas que superen los CINCO (5) años desde su vencimiento o pérdida de vigencia.
De esta forma, se  deberán digitalizar y guardar los originales junto con los listados de identificación de los mencionados expedientes destruidos en cada área correspondiente, debiéndose resguardar una copia de respaldo electrónica y constancia en las bases de datos de cada uno de los correspondientes sistemas.