martes, 31 de marzo de 2015

Federación Agraria Argentina reclamó al Gobierno que impida el cobro por "derecho intelectual" por parte de Monsanto

 Extendimos el plazo de pago de Canon

 Observatorio Sudamericano de Patentes-Agencias

La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó al Gobierno nacional que impida el cobro de regalías por el "derecho intelectual" sobre las semillas transgénicas a la firma transnacional agropecuaria Monsanto, situación que comenzaría a regir a partir del 1 de abril.


Según trascendió, el Gobierno definiría en las próximas horas su intervención en los contratos lanzados por la semillera Monsanto para el cobro de regalías de la patente RR2 conocida comercialmente como "Intacta".

Fuentes de la secretaria de Comercio señalaron que la decisión de regular los acuerdos que la multinacional hizo con acopios y exportadoras "es analizado en el nivel más alto", lo que permitiría inferir que la misma presidenta Cristina Kirchner estaría al tanto de las molestias de los productores.

Durante los últimos años, la multinacional Monsanto ha realizado intentos de avanzar sobre los recursos y soberanía de los países, "patentando la biodiversidad, entablando demandas o promoviendo la modificación de legislación vigente que ampara los derechos de los agricultores al uso propio de las semillas", indicó FAA en un comunicado.

El patentamiento de la biodiversidad y los riesgos que esto implica, es materia de intensos debates en ámbitos académicos y a nivel de las organizaciones sociales que resistimos este avance.

En tanto, el cultivo de soja modificada genéticamente fue aprobado por la Argentina en 1996, luego se expandió y Monsanto intentó cobrar regalías por el "derecho intelectual" sobre las semillas producidas por los agricultores argentinos.

"Desde Federación Agraria Argentina -y el gobierno nacional de entonces- nos opusimos el pago y en 2006, Monsanto -pretendiendo el cobro de un porcentaje de las exportaciones nacionales-, intentó en Europa frenar judicialmente varios buques que transportaban harina de soja producida en nuestro país", sostuvo la entidad.

Monsanto había alegado que Argentina les debía regalías por sus supuestas patentes, pero la justicia europea falló en contra de la multinacional.

"A pesar de los intentos de la multinacional para modificar la legislación vigente según su conveniencia, amparados por la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nro. 20.247, los agricultores hemos ejercido el derecho al uso propio de semillas: podemos reservar y sembrar semillas para nuestro propio uso, o usar y vender como materia prima o alimento", dijo FAA.

Hoy, fracasada esta resiente estrategia de Monsanto, utilizando un acuerdo con las empresas exportadoras de granos que operan en el país, pretende cobrar "no sólo por la semilla que adquiere el agricultor, sino un monto fijo por cada tonelada de granos de soja comercializado y sus derivados, en concepto de regalías por supuestas patentes que operarían sobre seres vivos, tal como son las plantas de la oleaginosa".

La pretensión de Monsanto, no solo implica el cobro de regalías por la tecnología aplicada en la semilla, sino por la totalidad del volumen producido y comercializado por cada agricultor.

Para Federación Agraria se trata de "una fabulosa apropiación indebida del aporte realizado por los productores mediante saberes y labores culturales transmitidas entre generaciones de agricultores -vinculadas a la selección de semillas, reproducción y reserva, rotación y preservación de los suelos de la unidad productiva-, así como de la inversión realizada en infraestructura y maquinaria adecuada para ello, por cada agricultor".

"Solicitamos al Estado nacional que, como en el año 2006, adopte medidas que prioricen la soberanía argentina y los derechos de los agricultores reconocidos en la legislación vigente", añadió el comunicado de FAA.