jueves, 6 de abril de 2017

Así se arman los monopolios en Estados Unidos y estos son los ganadores

 

 Los datos sugieren, aparte de la aplicación de leyes antimonopolio, que las patentes están actuando como “barreras tecnológicas al ingreso”, manteniendo al margen a los posibles competidores.


(Bloomberg) La competencia en el mercado es algo bueno. Precios bajos. Más innovación. Mejores bienes y servicios. Ahora quizá tengamos demasiado de eso bueno, conforme las grandes corporaciones engullen el pastel económico.
La concentración de mercado ha alcanzado el nivel más alto en tres décadas y, desde finales de los años noventa, ha aumentado en más del 75% de las industrias estadounidenses, según un documento de trabajo publicado la semana pasada por la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago.
La concentración del mercado es la parte de los ingresos de un mercado, como el inalámbrico o el automotor, que controlan los líderes del sector.
Al mismo tiempo, el gobierno federal ha llevado a la justicia un número significativamente menor de casos antimonopolio, según el documento, titulado “¿Hay un problema de concentración en Estados Unidos?” En el 2014, el Departamento de Justicia no inició absolutamente ninguna causa contra los monopolios e inició solo tres en 2015. Eso se compara con 22 casos en 1994.
Gustavo Grullon, profesor de Finanzas de la Escuela de Negocios de la Rice University y uno de los tres autores del libro, reconoció que no puede inferir una relación causal entre la creciente concentración del mercado y la disminución del número de casos antimonopolio, pero cree que la correlación es lo suficientemente fuerte como para requerir “una seria atención de los reguladores”.
Los otros dos autores son también profesores de escuelas de negocios, de la Universidad de Cornell y de la Universidad de York, en Canadá. Su investigación fue citada por una reciente columna de inversión de The Wall Street Journal.
En el borrador más reciente del documento de trabajo, los investigadores, que ya habían encontrado una creciente concentración en el mercado, se propusieron determinar qué impulsa esa tendencia.
Los datos que descubrieron los llevaron a rechazar varias de sus hipótesis, incluida la de que el alza se debió a la fusión de empresas en industrias no rentables o en dificultades, como la editorial y los textiles.
Los datos sugieren, aparte de la aplicación de leyes antimonopolio, que las patentes están actuando como “barreras tecnológicas al ingreso”, manteniendo al margen a los posibles competidores.
“Es un aspecto importante de la economía, y es responsabilidad de los organismos averiguar si esto es un problema o no”, dijo Grullon.
Microsoft
Durante la presidencia de Bill Clinton, el Departamento de Justicia llevó a los tribunales un mayor número de casos de monopolio en el marco de la Sección 2 de la Ley Antimonopolio Sherman, de los cuales quizá el más notable fue el juicio por monopolio y prácticas anticompetitivas contra Microsoft Corp. en 1998.
En total, el Departamento de Justicia tuvo un promedio de alrededor de 13 casos al año durante los dos mandatos presidenciales de Clinton. Este período coincidió con una fuerte caída de la concentración del mercado.
Bajo George W. Bush, el departamento promedió tres casos al año. Como candidato, Barack Obama acusó a la administración Bush de ser demasiado laxa en lo que respecta a la aplicación de la legislación antimonopolio, pero no hubo represión durante su propio gobierno.
Por el contrario, el gobierno de Obama promedió solo dos casos antimonopolio por año. Grullon dijo que la concentración del mercado aumentó drásticamente en ambas presidencias.
Un caso importante de la Sección 2 fue la demanda del Departamento de Justicia en 1909 contra Standard Oil, la compañía de John D. Rockefeller, que finalmente obligó a la división de la empresa.