Por Antonio Mercado
En una misiva dirigida al presidente del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), los examinadores de patentes de la Administración Nacional de Patentes manifestaron la crítica situación salarial por la que atraviesan.
La acuciante situación denunciada por los profesionales dedicados a analizar las solicitudes de patentes en el país, denota la crisis salarial de esa institución en el marco de un ajuste generalizado de salarios en el Estado argentino.
Los especialistas en diversas ramas de la ciencia y la tecnología como la farmacia, biotecnología, química, física, mecánica o electrónica, entre otras, afirman pasar situaciones de necesidad en la Administración Nacional de Patentes, a pesar de haberse otorgado algunas mejoras de ingresos a otros sectores del INPI.
Los examinadores que firmaron la carta abierta develaron la existencia de criterios arbitrarios de asignación de recursos salariales por parte del presidente de ese organismo, quien esta siendo indicado por empresas farmacéuticas agrupadas en CaeMe y Amcham por obstaculizar la concesión de patentes de sus empresas asociadas, lo que ha generado un retraso del al menos 7 años en la resolución de trámites patentarios de acuerdo a lo señalado por el representante comercial de los Estados Unidos (USTR), en su informe especial 301 del año 2025. También acusa al INPI de no tener suficiente personal para resolver patentes, aplicando sin embargo, las guías de examen de patentes farmacéuticas: una barrera paraarancelaria dificil de digerir para la industria Pharma estadounidense..
La carta de los examinadores de patentes del INPI expresa de forma descarnada las necesidades materiales y su impacto en el rendimiento laboral de estos profesionales con amplia experiencia en sus funciones, aunque sin reconocimiento salarial acorde a las relevantes funciones que desarrollan y la importancia estratégica que tienen para la industria del país, principalmente la farmacéutica y biotecnológica.
Estos acusiantes reclamos se dan en medio de febriles negociaciones en Washington por parte de los gobiernos de EEUU y Argentina con relación a convenios comerciales, financieros, tecnológicos y de propiedad intelectual, en el marco del reciente salvataje llevado a cabo por el gobierno de Donald Trump y Scott Bessent para rescatar al país sureño de un seguro "colapso cambiario", como consecuencia de la falta de divisas para afrontar compromisos de pago de deuda con acreedores privados y con el FMI.
Los examinadores consideran en contraposición al gobierno, que las recientes transformación fallida del INPI en un organismo desconcentrado no hizo más que aumentar la incertidumbre sobre el futuro de la institución y sus empleados, ante reorganizaciones, despidos masivos, desplazamientos de sectores, cambio en la modalidad de contratación y pérdida salarial, que impactan en la salud física, mental y económica e impiden un buen desempeño para la resolución de los trámites de patentes, que los estudios jurídicos -representantes legales de empresas nacionales y extranjeras-, presentan ante el INPI.
