Facturan y ganan menos
Rafael Esparza
hispanidad.com
Las grandes farmacéuticas atraviesan un momento de estancamiento,
como prueban los resultados anuales presentados hasta ahora, a pesar de
la solidez de sus modelos de negocio. El estancamiento se mide sobre
todo en la facturación, aunque en algunos casos aumente el beneficio. En
general venden menos, fundamentalmente por dos razones: la mayor competencia de los medicamentos genéricos
o por la expiración de patentes que comercializan. Las compañías
intentan capear el temporal potenciando segmentos más especializados
como el de oncología o la diabetes. También ha influido por la reducción
del gasto sanitario en Europa como consecuencia de la crisis económica.
El laboratorio norteamericano Pfizer redujo su
beneficio un 58% en 2014, hasta los 8.036 millones de euros, debido
sobre todo al mismo efecto que impacta a otras compañías: la reducción
en las ventas por la competencia de los genéricos y la expiración de algunas patentes.
De hecho, la compañía redujo su facturación un 4%, hasta 43.350
millones de euros y prevé que este año se reduca más todavía, hasta
40.907 millones de euros. Sólo en el segmento de biofarmacéutica, redujo sus ventas en 1.897 millones, que compensó gracias a los segmentos de oncología y de vacunas,
que ha logrado colocar en los calendarios de países emergentes. Este
último le está dando grandes resultados: aumentó sus ventas un 13%,
hasta 3.941 millones de euros. Y oncología ha crecido un 12%, con una
facturación de 1.951 millones de euros, con tratamientos para combatir,
por ejemplo el cáncer de pulmón.
A pesar de que Pfizer intentó comprar sin éxito en 2014 la británica AstraZeneca,
no se ha detenido los rumores de que pueda volver a intentarlo. Es
farmacéutico es un sector muy dado a los oligopolios y Pfizer necesita
operaciones corporativas para no detenerse. Precisamente Astrazeneca
ha anunciado este jueves sus resultados: reduce un 51% su beneficio
(1.079 millones de euros), aunque aumenta levemente su facturación, un
1,5% (22.503 millones de euros). La empresa ha adquirido el negocio de
productos respiratorios de Actavis en EEUU y Canadá por 525 millones de euros.
La también americana Bristol-Myers Squibb (BMS)
redujo sus ventas un 3% en 2014, hasta 15.879 millones de dólares, por
la pérdida de ventas en virología y obtuvo unos beneficios muy por
debajo de lo esperado.
El grupo suizo Novartis, sin embargo, a diferencia de Pfizer, se mantiene estable en facturación y aumentó su beneficio, a pesar de ello, un 10,6%, hasta 9.178 millones de euros. Según la compañía la evolución del dólar y el franco suizo
tuvieron un impacto negativo en sus cuentas. Pero en la misma línea que
el sector, Novartis facturó prácticamente lo mismo que en 2013, 51.782
millones.
El caso de Roche, también suiza, apunta en mismo
sentido del sector. La farmacéutica redujo su beneficio un 16% (9.259
millones de euros), en parte por los costes de reestructuración de su deuda, que le provocó una pérdida neta 270 millones. Y apenas varió su facturación
(+1%), hasta 72.266 millones. Roche cuenta con una planta en España (en
Leganés), con una plantilla de 1.085 trabajadores y en la que invirtió
14 millones de los 52 previstos entre 2013 y 2019.
Este miércoles se han conocido los resultados de otra grande norteamericana, MSD, conocida como Merck
en EEUU y Canadá, que ganó 10.439 millones de euros el año pasado, un
170,7% más, pero por una explicación: la venta de su negocio de
productos sanitarios de consumo a Bayer.
Entre las compañías a contracorriente están las americanas Amgen y Celgeme. La primera aumentó su facturación un 7%, hasta 20.063 millones, cifra que espera mejorar este año apoyado en las áreas de cáncer, cardiovascular o psoriasis. La segunda, facturó 7.670 millones, 1.100 millones más que el año anterior.
