Blanco Negro
La Universidad Nacional del Comahue y el Conicet vendieron la patente de
una levadura como insumo para la fabricación de cerveza a Heineken,
una de las marcas líderes en el rubro. El organismo nacional lo destaca
como “un nuevo caso de transferencia de tecnología” que “marca un hito
en la historia de la institución”.
Se trata de la licencia de una cepa de levadura de la especie
Saccharomyces eubayanus, recientemente descrita en la Patagonia
Argentina. El convenio de I+D con la empresa Heineken permitirá además
avanzar en nuevos desarrollos tecnológicos conjuntos y fortalecer las
capacidades de un grupo de investigación.
“Esto constituye un modelo de cooperación para hacer ciencia; es una
excelente muestra de que no estamos limitados a lo público y que no
cerramos nuestras puertas al mundo, sino que nos integramos y somos
capaces de buscar socios internacionales”, manifestó el Presidente del
Conicet, Roberto Salvarezza.
La levadura fue hallada en el fruto del hongo Cyttaria hariotii,
comúnmente conocido como “Llao-Llao o “Pan de Indio”, que habita en los
bosques nativos patagónicos como los que resguarda el Parque Nacional
Nahuel Huapi. Esta especie de levadura representa uno de los parentales
que dio origen a la Lager, con la cual se produce hoy ese tipo de
cerveza, y es de suma importancia para la industria cervecera ya que se
la utiliza para producir cerca del 95 por ciento a nivel mundial.
El convenio también permite que todas las cervecerías artesanales
asentadas en Argentina con producción anual inferior a 40 mil
hectolitros puedan usar las cepas licenciadas para el desarrollo de
productos.
El secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del
Comahue, Enrique Mases, explicó que el permiso para utilización de la
patente de la levadura se vendió a unos 195.000 euros, dinero que el
Centro Regional Universitario Bariloche utilizará para la realización de
una colección de patentes de levaduras patagónicas que permitirá
dotarlas de un gran valor comercial. Además, el convenio firmado con
Heineken establece el pago de un monto de dinero por cada determinada
cantidad de litros que se vendan del producto
“Esto es el resultado de un largo proceso que comenzó en el 2011
cuando publicamos un trabajo en una revista científica muy prestigiosa
de Estados Unidos y de allí se desencadenó todo un ciclo inesperado que
denominamos `efecto cerveza´”, explicó el director del Laboratorio de
Microbiología Aplicada y Biotecnología, Diego Libkind.
“Al comienzo no teníamos la más mínima idea del impacto que esto iba a
tener. Pronto, las empresas nos comenzaron a llamar para hacer cerveza
con la nueva levadura y los medios, al enterarse, también nos buscaban.
Así tuvimos que comenzar a establecer las condiciones para que un
microrganismo se pudiera transferir”, relató el científico.
Cabe destacar que la levadura nativa descubierta es salvaje, no está
domesticada como las que se utilizan normalmente para hacer cerveza por
ello, comentó el investigador, la interacción del grupo local con una
empresa con la experiencia de Heineken permitirá conocer mejor sus
propiedades facilitando en el corto plazo la adopción e implementación
de la misma por parte de micro-cervecerías artesanales argentinas.