Lorena Di Giano, directora ejecutiva de Fundación Grupo Efecto
Positivo. A partir de ahora será parte de llamado Grupo Asesor de
Expertos, que reporta al secretario general de la ONU, sobre temas
relacionados con acceso a los fármacos. “Los medicamentos no son una
mercancía, sino bienes sociales”, aseguró la flamante funcionaria.
El denominado Grupo Asesor de Expertos funciona en el seno de las
Naciones Unidas, y está formado por especialistas de distintos países,
que analizan entre otras cosas situaciones donde el acceso a los
medicamentos para la población y la propiedad intelectual de los mismos
colisionan. Desde esta semana, una argentina se sumará al trabajo de
este espacio, que reporta al director general de la ONU. Se trata de
Lorena Di Giano, directora ejecutiva de Fundación Grupo Efecto Positivo,
quien se sumará al grupo asesor para sumar su experiencia en la
materia. Su elección se basó en el trabajo realizado en el país en ayuda
de los pacientes con HIV y hepatitis C, donde se busca mejorar el
acceso a los tratamientos a precio no especulativo.
Di Giano es además coordinadora general de RedLAM, la Red
Latinoamericana por el Acceso a Medicamentos. Ahora, se sumará a este
grupo de expertos que asesorará en sus recomendaciones al secretariado
general de ONU, Ban Ki-moon. “Este es un reconocimiento a su activismo y
amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las personas con
VIH y hepatitis C en materia de acceso a medicamentos”, informó el Grupo
Efecto Positivo mediante un comunicado.
“Para FGEP y para todo nuestro país y la región Latinoamericana, es
un orgullo y gran responsabilidad que nuestra directora ejecutiva forme
parte de un comité asesor al máximo nivel de representación global”,
remarcó la entidad. La presencia de Di Giano en el Grupo Experto de
Asesores asegura “la voz de aquellos que todos los días trabajamos para
que el acceso a medicamentos y el compromiso vital por defender la
visión integral de la salud como un derecho humano fundamental que nunca
debe estar por debajo de los intereses comerciales corporativos”.
El Grupo Asesor de Expertos estará alojado por el Programa de
Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD), en Nueva York Estados Unidos, y
deberá recomendar alternativas y soluciones para remediar las
inconsistencias todavía existentes entre los derechos de propiedad
intelectual –que incluyen a las patentes farmacéuticas- y las reglas de
intercambio comercial por un lado, y los derechos humanos y la salud
pública por el otro.
Estas inconsistencias funcionan todavía como barrera para la
obtención de las Metas de Desarrollo Sustentable que los Estados miembro
de la ONU se han impuesto, y el papel de Di Giano será representar los
intereses de aquellas personas que necesitan acceder a la salud y los
tratamientos para VIH y hepatitis C. “Los medicamentos no son una
mercancía, sino bienes sociales para asegurar la salud pública de la
población”, aseguró la flamante funcionaria de la ONU.
El trabajo de Di Giano y el FGEP viene ganando visibilidad a partir
de sus reclamos para mejorar la cobertura de fármacos para pacientes con
Sida y con hepatitis C. En el primero de los casos, son una de las
entidades que fomentó la cuarta estrategia propuesta por la Argentina,
es decir, que el 90 por ciento de los HIV positivos tengan acceso a
tratamientos a precio módico.
“Hay que centrar la cuestión de la soberanía en medicamentos en la
discusión de las patentes farmacéuticas como barrera para el acceso,
considerando su impacto sobre los costos y la sustentabilidad de los
programas nacionales”, recordó Di Giano en una reciente actividad en el
Ministerio de Salud. Además, se pidió remarcar que la Argentina “es el
país que más paga por los medicamentos en la región y que esto puede
revertirse haciendo uso de las salvaguardas de salud como las licencias
obligatorias”.