diariodecuba.com.- Un grupo de 25 congresistas republicanos y demócratas envió una carta
a los secretarios estadounidenses del Tesoro, Jack Lew, y de Estado,
John Kerry, para cuestionar la decisión de la Oficina de Control de
Activos Extranjeros (OFAC) de permitir a la empresa estatal cubana
Cubaexport renovar el registro de la marca Havana Club en Estados
Unidos.
"Cubaexport reclama derechos sobre Havana Club gracias a la
confiscación, sin compensación, de la compañía de José Arechabala", por
parte del Gobierno de Fidel Castro. "Estamos preocupados por las
implicaciones de la decisión parara lo tenedores estadounidenses de
propiedad intelectual", dicen los congresistas en la carta.
La decisión de la OFAC permitiría al Gobierno cubano comercializar en
Estados Unidos el ron producido en la Isla tras un eventual
levantamiento del embargo.
En su carta a Lew y Kerry, los legisladores, encabezados por la
republicana Ileana Ros-Lehtinen y la demócrata Debbie Wasserman Schultz,
ambas de Florida, recuerdan que en 1997 la OFAC revocó la licencia a
Cubaexport cuando la empresa estatal intentó transferirla a su socio, la
compañía francesa Pernord Ricard, que comercializa el ron Havana Club.
Consecuentemente, la OFAC negó en 2006 a Cubaexport la renovación de
la marca. "Estas políticas han sido disuasorias para aquellos que han
procurado obtener beneficios de confiscaciones no compensadas",
consideraron los congresistas.
La compañía Bacardí compró a la familia Arechabala los derechos de Havana Club y produce un ron bajo esa marca en Puerto Rico.
Bacardí, que ha sostenido una larga batalle legal con el Gobierno
cubano por la marca, pidió explicaciones a Washington por permitir a
Cubaexport la renovación del registro.
La decisión de la OFAC podría alentar "a que cualquier entidad
extranjera confisque marcas registradas y propiedades de los Estados
Unidos. Esta decisión políticamente motivada puede servir como
precedente negativo sobre la expropiación de propiedad intelectual
norteamericana por gobiernos extranjeros", advirtió la cubanoamericana
Ros-Lehtinen en una declaración publicada por su oficina.
"Debemos asegurarnos que las marcas registradas de nuestras compañías
sean protegidas de la confiscación por cualquier gobierno extranjero",
afirmó por su parte Wasserman Schultz.
La carta está firmada además por los congresistas republicanos Mario
Díaz-Balart, Carlos Curbelo, Ed Royce, Jeff Duncan, Darrell Issa, Bill
Posey, Ted Yoho, Ander Crenshaw, Gus Bilirakis, Ron DeSantis, Peter
Roskam, Jeff Miller y Marsha Blackburn.
Asimismo, respaldan el texto los demócratas Albio Sires, Eliot Engel,
Ted Deutch, Alcee Hastings, Lois Frankel, Alan Grayson, Frederica
Wilson, Patrick Murphy, Pedro Pierluisi y Corrine Brown.
Este jueves, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes
celebrará la audiencia "Resolución de problemas con la propiedad
confiscada en Cuba, Havana Club y otros bienes".
Los miembros examinarán el tema de las propiedades privadas y
religiosas, incluyendo marcas, incautadas por el Gobierno cubano entre
1959 y 1961, con poca o ninguna compensación, indicó el Comité en su sitio en internet.