2017 se antoja negro para Lilly. Durante el próximo año, la multinacional americana verá caducar las patentes, o al menos parte de la protección que otorgan, de sus medicamentos más vendidos: la insulina Humalog, el quimioterápico pemetrexed (cuyo nombre de marca es Alimta) y el producto contra la disfunción eréctil Cialis.
De hecho, este trío de productos supuso unos ingresos de 7.644 millones de dólares, un 38,3 por ciento de la facturación total de la compañía americana en todo 2015.
Además, la compañía no ha hecho sino tropezar en los últimos meses en la búsqueda de medicamentos que permitan recuperar esta pérdida de ingresos. El último ha sido con evacetrapib, un fármaco diseñado para ser su futuro ‘blockbuster’, que finalmente ha resultado ser un doble fracaso para la compañía americana, dado que , según ensayos clínicos, no logra reducir la tasa de eventos cardiovasculares ni la mortalidad, y además aumenta significativamente la hipertensión.
Y todo esto ha ocurrido mientras Lilly intenta recuperarse de la caducidad de la patente de otro superventas, duloxetina (Cymbalta).
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