cordopolis.es.- El 18 de diciembre de 2012, una gran operación de la Policía Nacional
en el mercadillo de Noreña -popularmente conocido como Las Setas-
terminó con la imputación de 11 personas por delitos contra la propiedad
industrial. En concreto, el Cuerpo Nacional de Policía informó entonces
de que había incautado 1.200 perfumes y cosméticos por un valor cercano
a los 80.000 euros. Ahora, el juez ha absuelto a los nueve acusados que
finalmente fueron procesados. La razón: la prescripción de la falta de
las que finalmente se les acusó.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, el
procesamiento ha estado paralizado hasta en tres ocasiones por periodos
superiores a seis meses “no por causas atribuibles a las partes”. Por
otro lado, la propia acusación particular -única parte que calificaba
los hechos como delito- terminó retirándose del caso. De esa forma sólo
quedaba en la instrucción el Ministerio Público -que redujo la
tipificación a falta- y la defensa, representada por el abogado Marcos
Santiago.
El juez justifica su decisión de absolver a los acusados en que el
plazo de prescripción a aplicar para las faltas es el de seis meses
-al quedar como única calificación la del Ministerio Fiscal- “y consta que el procedimiento ha estado paralizado en tres ocasiones por causas no imputables a las partes por periodos superiores a dicho plazo, sólo cabe afirmar que los hechos están prescritos, lo que exime de responsabilidad penal a los acusados”.
-al quedar como única calificación la del Ministerio Fiscal- “y consta que el procedimiento ha estado paralizado en tres ocasiones por causas no imputables a las partes por periodos superiores a dicho plazo, sólo cabe afirmar que los hechos están prescritos, lo que exime de responsabilidad penal a los acusados”.
Operación mediática
La absolución pone fin a una operación que durante unos días tuvo una marcada presencia en los medios de comunicación. En la operación, pionera en este ámbito en Córdoba, y que recibió el nombre de Operación Sancar,
fue fundamental la colaboración ciudadana, gracias a la cual los
agentes especializados en la lucha contra las falsificaciones tuvieron
conocimiento, unos seis meses antes, sobre una posible proliferación de
puestos en dicho mercadillo en los que se estaban vendiendo frascos de
perfumes de reconocidas marcas comerciales a un precio muy inferior al
de las tiendas especializadas en dichos producto.
Una vez que los investigadores comprobaron dicha información, la
labor de estos se centró en tratar de identificar a las personas que se
estaban dedicando a esta actividad ilícita, constatando como los ahora
absueltos utilizaban puestos dedicados a otras actividades, tales como
la venta de telas o ropa para exhibir y ofertar los frascos y cosméticos
presuntamente falsificados.
A fin de constatar que se trataba de una actividad fraudulenta los
agentes contactaron con las sociedades mercantiles que representaban a
las distintas marcas de perfumes detectadas, cuyo personal tras realizar
las oportunas comprobaciones de autenticidad les remitieron a los
investigadores una serie de informes prepericiales que confirmaban que
se trataban de falsificaciones de gran calidad.
Por todo ello, el 18 de diciembre de 2012 se estableció un
dispositivo policial en el mercadillo de Noreña, en el que participaron
unos cincuenta agentes a los que acompañaban peritos y representantes de
las distintas marcas desplazados a Córdoba desde varios puntos de
España y Francia. Fruto de este dispositivo se llevaron a cabo varias
inspecciones sobre los puestos de venta ambulante. En total fueron
requisados más de 1.200 botes de perfumes y cosméticos falsificados.
Por estos hechos, se procedió allí mismo a la detención de dos
personas como presuntas autoras de un delito contra la propiedad
industrial. Posteriormente, y ya en dependencias policiales, se procedió
a recibir en declaración en presencia de su letrado a otras nueve
personas por la presunta comisión igualmente delitos contra la propiedad
industrial, siendo todas ellas puestas en libertad con cargos hasta la
celebración del juicio. Según la Policía, varios de los implicados
contaban con antecedentes policiales por hechos similares.
Por otro lado, se estimó que las compañías afectadas con la venta de
los productos intervenidos hubieran dejado de ingresar alrededor 80.000
euros en plena campaña navideña. La investigación fue llevada a cabo por
agentes del grupo de Delitos Económicos y Nuevas Tecnologías de la
Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Córdoba,
estando auxiliados en las inspecciones por agentes de la Unidad de
Prevención y Reacción de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.