Patricia Valli.-La agenda del relanzamiento del Mercosur incluye armonizar reglas sobre inversión, compras públicas y propiedad intelectual. Además, la negociación incluye la armonización de normas con Brasil y la actualización de los acuerdos en el marco de la Aladi y nuevos acuerdos con Chile, Colombia y México.
Así definió el secretario de Comercio, Miguel Braun, la estrategia de la integración regional en el marco de un seminario organizado por la Cámara Argentina de Comercio y el Banco Mundial donde el mensaje para Latinoamérica fue aumentar el comercio entre vecinos.
“Ahora en la reactivación del Mercosur buscamos generar un marco para compras públicas, propiedad intelectual, inversiones. Es paradójico que estemos negociando capítulos con la UE que no tenemos en casa”, reconoció Braun, quien defendió la posición del Gobierno de buscar una mayor apertura comercial y más acuerdos para poder acceder a otros mercados con aranceles más bajos.
Según el subsecretario de Comercio Exterior, Shunko Rojas, el acuerdo UE-Mercosur dará un anclaje a la Argentina. “Es la seguridad que buscan los inversores”, aseguró. “Con el apoyo a la transformación productiva estamos llevando adelante una política industrial del siglo XXI”, aseguró el funcionario que además cuestionó el giro de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
“Una vuelta al populismo es facilista. El proteccionismo no es la solución”, remarcó Braun en la CAC. Ayer, en el cierre de la reunión de ministros de Finanzas del G-20, las economías avanzadas no pudieron hacer frente a la posición de Estados Unidos y el texto final evitó los cuestionamientos al proteccionismo, además de otros puntos que quedaron afuera como el cambio climático.
“La Argentina ve la discusión desde una posición cerrada y el desafío es buscar un punto medio”, sostuvo Braun, que aseguró –en medio de los reclamos de la CGT y la industria por el aumento de importaciones– la integración y la apertura será “con tiempo y de forma gradual”.
Aranceles. Para el director del Banco Mundial en la Argentina, Jesko Hentschel, “es di f íci l ser competitivo sin una integración robusta”. Entre los ejemplos del informe presentado por el BM, se apuntó a que los países de la Alianza Pacífico y de Centroamérica redujeron más los aranceles que los de América del Sur. “América Latina tiene una agenda de liberalización arancelaria y esto podría mejorar la integración y la inversión”, agregó Hentschel.
El Gobierno dio el primer paso con la eliminación de aranceles para informática –notebooks, tablets, accesorios–, lo que generó pérdidas de puestos de trabajo en las ensambladoras locales, que a modo de oficina de empleo, Producción y Trabajo apuntan a “reubicar” entre otros sectores.