Jorge Rachid,
médico especialista en seguridad social y docente universitario,
dialogó con En Otras Palabras (lun a vier de 9 a 12hs), sobre la nueva
dinámica que se quiere implementar en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para la aprobación de medicamentos.
Rachid explicó que “ANMAT se ocupa de la aprobación y regulación de
medicamentos en todo el país. Si tienen certificación de esta
institución es porque cumplen con los protocolos internacionales, las
buenas practicas farmacéuticas y porque han pasado por los
procedimientos que se le exige a los laboratorios”.
Según la nueva medida que se busca aplicar, el organismo tiene que
autorizar los medicamentos después de setenta días hábiles, a pesar de
no haberlos testeado, poniendo en riesgo a toda la salud publica.
Rachid explicó que detrás de la resolución, hay una pelea entre Mario
Quintana, coordinador del gabinete económico de Mauricio Macri y ex
dueño de Farmacity, y la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA):
“La industria farmacéutica ha tenido éxito porque Argentina es el país que más gasta en medicamentos, en función de la inversión que hace en salud” comentó Rachid e hizo referencia a “los porcentajes irreales y abusivos que la industria aplica, cuya cadena de valor arranca en el 1000%. Es una lucha política que se esta dirimiendo en el terreno de la industria del medicamento y se acopla a las resoluciones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que permite la entrada de medicamentos, prácticamente, sin ningún control soberano por parte de nuestro país”.
“La industria farmacéutica ha tenido éxito porque Argentina es el país que más gasta en medicamentos, en función de la inversión que hace en salud” comentó Rachid e hizo referencia a “los porcentajes irreales y abusivos que la industria aplica, cuya cadena de valor arranca en el 1000%. Es una lucha política que se esta dirimiendo en el terreno de la industria del medicamento y se acopla a las resoluciones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que permite la entrada de medicamentos, prácticamente, sin ningún control soberano por parte de nuestro país”.
“Esta imposición a la ANMAT, que proviene del ejecutivo, es una
resolución hecha por y para los laboratorios (multinacionales) para
introducir drogas en mucho menor tiempo, y sin respaldo científico, como
son los ensayos clínicos, que son los que determinan la viabilidad
clínica y que requieren el tiempo que estaba estipulado que son mas de
180 días de estudio” explicó Jorge Rachid.
Además, afirmó que “la industria farmacéutica ha instalado una
cultura de medicalización de la sociedad y hoy tenemos un altísimo
impacto de fármacos que producen lesiones importantes ya que no se trata
de una herramienta inocua sino tiene un proceso metabólico que produce
cambios y alteraciones en el organismo”.