clubinfluencers.- Una patente no significa
necesariamente que una empresa vaya a explorar una idea y a
desarrollarla. Significa que quieren tener la exclusividad de
desarrollar dicha idea si llega algún día en el que sea posible y
rentable. Amazon, como hipergigante tecnológico, patenta ideas que hoy
pueden parecer sacadas directamente de Blade Runner. A continuación
exploramos dos de ellas.
La colmena de drones.
Esta patente presenta una enorme
torre en el centro de la ciudad que sirva de base de operaciones para
drones de reparto. Amazon la llama “Centro multinivel para vehículos
aéreos no tripulados”. El edificio, en forma de panóptico tendría
cientos de ventanas por las que los drones podrían entrar y salir para
realizar cualquier pedido. Si te apetece un libro, una mesilla de noche o
una pizza a la hora que sea, el botón “enviar” haría que un dron
despertarse de su letargo en la colmena y se pusiese a trabajar para
cumplir tu deseo. La forma definitiva de eficiencia en el reparto.
El dirigible-almacén.
Amazon cuenta con cientos de
almacenes a lo largo y ancho del globo. Entre 2010 y 2013, la compañía
gastó más de 14.000 millones de dólares en nuevos almacenes. ¿El
siguiente paso? Hacerlos volar. O al menos es la idea propuesta por una
patente de 2014. El “almacén aéreo” (o AFC) por sus siglas en inglés
consistiría en un enorme dirigible que utilizaría (como no), una flota
de drones para entregar pedidos a los miles de clientes a varios km por
debajo. La mencionada patente muestra hipotéticos escenarios en los que
el AFC sería útil para Amazon. Entre ellos, momentos de gran demanda,
como los que podrían existir en eventos multitudinarios. Se menciona la
existencia de empleados físicos en estos dirigibles, que viajarían entre
la superficie y el AFC en helicópteros.
Puede que todo suene a ciencia ficción,
pero las grandes empresas quieren asegurarse de que si estas ideas son
alguna vez factibles, tienen las espaldas cubiertas a la hora de
explotarlas.