Francisco Martirena Auber
fmartirena@diariobae.com
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Muy lejos de las expresiones de deseo de funcionarios del Gobierno,
las arduas negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) que
empezaron el lunes y terminarán hoy en Bruselas, arrojarán que el
eurobloque no ofrece cuotas en buena parte del principal capítulo de los
productos.
Este escenario es muy similar al que se verifi ca desde el inicio de
las conversaciones en junio del año pasado. Fuentes del Mercosur que
participan de la cumbre en Bélgica señalaron a BAE Negocios que “la
Unión Europea no quiere saber nada con dar cuotas en carne (vacuna) y
etanol, los dos bienes más importantes por los que pugna el Mercosur, o
al menos la Argentina y Brasil”.
Si bien en el resto de los grupos de trabajo hay avances, no son
signifi cativos como para exponerlos arriba de la mesa. De hecho,
también “hay una discusión importante en torno a la propiedad
intelectual y la lista de barreras comerciales”, ampliaron a este
diario. “Hoy, es ilusorio pensar en la fi rma de un acuerdo serio”,
sentenciaron.
Los negociadores, de esta forma, dan por tierra con los pronósticos
de funcionarios que ni siquiera se encuentran en las mesas de trabajo,
ya que las promesas de un acuerdo a fi n de año se escucharon en Madrid.
Desde el bloque sudamericano esperaban recibir una oferta superadora,
especialmente en el capítulo de los bienes agrícolas.
Como se trata de uno de los ejes centrales, la reunión del Comité de
Negociaciones Birregionales sirvió para comprobar que está trabado el
debate interno en la UE sobre mayor apertura de su mercado de bienes.
Como es sabido, la UE insiste en aplazar este análisis, con la
formulación de un texto separado, lo cual ya fue rechazado por el
Mercosur.
Por la delegación argentina, están presentes el vicecanciller Daniel
Raimondi; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales,
Horacio Reyser; el director nacional de Asuntos Económicos del Mercosur,
Roberto Salafi a; el subsecretario de Comercio Exterior de la
Secretaría de Comercio, Shunko Rojas; y la secretaria de Mercados
Agroindustriales, Marisa Bircher, entre otros.
Algunos de los grupos de trabajo son el comercio de servicios,
compras públicas, propiedad intelectual, medidas sanitarias y fi -
tosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, solución de
controversias, y comercio y desarrollo sostenible. Las fuentes
diplomáticas expresaron que “la pelota está del lado de la UE, y si no
aceptan negociar los bienes más sensibles, el Mercosur no va a dar un
paso (en el eje de los bienes)”. Asimismo, dijeron que a partir de
ahora, habrá reuniones mensuales para dinamizar la negociación.
Si no se destraba el
capítulo agrícola, lo que
se podría fi rmar es un
acuerdo de “maquillaje”
El eje central de la propiedad intelectual se tornó complejo, en lo
que respecta a las exigencias de Bruselas sobre denominación de origen.
Esto afecta particularmente a la Argentina donde se utilizan como
genéricos muchas indicaciones geográfi cas que los europeos quieren
resguardar como propias, en especial vinos y quesos.
Junto con Francia, otros países como Polonia e Irlanda son muy
resistentes a un acuerdo en el sector agrícola. La victoria de Emanuel
Macron en el país galo no modifi có aún la postura de los agricultores, e
incluso más de veinte eurodiputados quieren que el diálogo se
interrumpa.