Las sociedades de capital privado que no cotizan en bolsa pagarán el triple de tasas que sus competidoras corporativas.
El
nombre que le pusieron los redactores republicanos de leyes impositivas
a un nuevo impuesto multimillonario a las empresas da a entender que se
aplicará a las ganancias obtenidas con la propiedad intelectual
“intangible” en el exterior, lo cual perjudicará a empresas de
tecnología y laboratorios como Apple Inc. y Pfizer Inc.
Pero
los expertos están de acuerdo en que el poco entendido impuesto al
“ingreso global intangible que paga pocos impuestos” (GILTI, por sus
siglas en inglés) también se aplicará a ganancias que van mucho más allá
de las patentes, las regalías y las licencias, y podría terminar
atrapando a muchas empresas globales que perciben pocos ingresos de ese
tipo.
Las
sociedades de capital privado que no cotizan en bolsa, entre ellas Bain
Capital LP, pagarán el triple de tasas que sus competidoras
corporativas, afirman los abogados especialistas en impuestos.
También
podrían ser alcanzados los estudios jurídicos y las agencias de
publicidad con oficinas en el exterior, así como muchas empresas
estadounidenses que perciben ganancias “excesivas” con plantas, equipos e
inventario en el exterior.
El
nombre es “orwelliano”, dijo el 20 de diciembre en un webcast James
Duncan, socio especialista en impuestos del estudio jurídico Cleary
Gottlieb Steen & Hamilton LLP. “Su efecto más importante es sobre
ingresos que no son intangibles ni pagan pocos impuestos”.
Cambio
El sistema estadounidense cobra impuestos a las corporaciones por sus ganancias en el exterior desde hace años, pero les permitía aplazar el pago de ese impuesto hasta que las repatriaran.
El sistema estadounidense cobra impuestos a las corporaciones por sus ganancias en el exterior desde hace años, pero les permitía aplazar el pago de ese impuesto hasta que las repatriaran.
El
nuevo sistema pone fin al aplazamiento y cobrará a las empresas un
impuesto con tasa reducida sobre ingresos estimados en US$ 3.1 billones
que acumularon en el exterior.
El
GILTI se aplica al exceso de ganancias extranjeras y habilita grandes
deducciones que —para los elegibles— llevan la tasa que se termina
pagando a 10.5% hasta el 2025. Después, la tasa sube a poco más de 13%.
El
año que viene, las corporaciones podrían conseguir una deducción de 50%
y un crédito de 80% para los impuestos que pagaron por lo que tienen en
el exterior. Juntas, estas estipulaciones hacen que toda corporación
que pague esos impuestos a una tasa de por lo menos 13,125% podría
evitar por completo pagar GILTI antes que suba la tasa en el 2026.
Pero
esas tasas bajas están disponibles solo para corporaciones. Las
sociedades y otras llamadas “entidades de paso” pagarían tasas mucho más
altas por parte de sus ingresos en el exterior; no recibirían la
deducción, dicen los expertos.
Las
entidades de paso no pagan impuestos, pero transfieren sus ingresos a
sus dueños, que pagan impuestos a sus tasas comunes. El 1º de enero, la
tasa más alta para ingresos individuales será de 37%.
“El
mes que viene va a caer la ficha de esto”, dijo Channing Flynn, socio
especialista en impuestos internacionales y líder global en impuestos
para la industria de la tecnología en Ernst & Young LLP.