La Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera que la propuesta que hizo ayer en México el presidente de Argentina, Alberto Fernández, de catalogar a las vacunas contra Covid-19 como un bien global para que se puedan ceder los derechos intelectuales y que cada país pudiera producir las dosis que necesite, tiene un fin justo, pero no sería práctico.
En su participación en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Fernández solicitó el apoyo del mexicano para hacer esta petición ante los países del G-20.
Sobre esta propuesta, el doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, consideró que si bien todos los países están en su derecho y obligación de buscar que haya una distribución equitativa de las vacunas y que incluso existe el acuerdo de Doha que permitiría llevar a cabo la propuesta de Fernández, esta no sería la mejor opción.
En términos meramente “técnicos” y “pragmáticos”, dijo Barbosa en la reunión semanal de la OPS con la prensa de la región, liberar la vacuna no daría ventaja alguna, pues los países tardarían “meses o años” en hacer la transferencia de tecnología necesaria para producir las vacunas contra Covid-19.
La “mejor apuesta” que podrían hacer los países, dijo, sería colaborar para reforzar el mecanismo Covax, creado para tratar de garantizar el acceso equitativo a las vacunas.