tercerainformacion.- Alianza por la Solidaridad, miembro de ActionAid pide a los países ricos y a las compañías farmacéuticas que no bloqueen la producción de vacunas genéricas y más asequibles para los países del Sur Global.
Se suma así a la declaración conjunta que hacían la OMS y UNICEF la semana pasada remarcando que “En la carrera de vacunas contra la COVID-19, o ganamos todos o perdemos todos” en alusión a la necesidad de escalar la producción de la vacuna compartiendo la tecnología.
Las compañías farmacéuticas ya han vendido casi el 75% de las dosis de vacunas previstas para 2021 a tan solo unos cuantos países ricos. Según la ONG Si no se toman medidas drásticas, la mayoría de la población mundial no escapará de la pesadilla del COVID-19 en un futuro cercano. “No es momento para que las patentes farmacéuticas ralenticen el lanzamiento de la vacuna que podría salvar vidas y garantizar medios de subsistencia para las personas en todo el mundo” ha afirmado Cristina Muñoz, directora de Alianza por la Solidaridad-ActionAid.
Dos de los países más afectados por el virus en el Sur Global, Sudáfrica e India, ya han pedido a la Organización Mundial de Comercio que suprima algunos de los derechos de propiedad intelectual dadas las circunstancias actuales, en las que la pandemia ha provocado una de las mayores recesiones conocidas desde el siglo XX. Sin embargo, países como EE.UU, Japón, o Canadá, pero también la Unión Europea, incluido España, se opone a esta petición.
Alianza por la Solidaridad le pide a España que reconsidere esta oposición y se comprometa con los derechos de las personas más vulnerables. No es suficiente con donar el excedente de vacunas que ha comprado España, tal como anunció el ejecutivo hace unos meses.
Muñoz ha afirmado que “Las compañías farmacéuticas ya están recibiendo unos considerables ingresos de la venta de la vacuna y esperan hacer miles de millones de euros más en los próximos años gracias a la vacuna. No se puede anteponer más beneficios económicos a las personas. Una estrategia de vacunación que llegue solo a los países que pueden pagarlo es un fracaso en la lucha contra la pandemia”.
Alianza por la Solidaridad-ActionAid pide a los países ricos y las compañías farmacéuticas que paren el bloqueo para que las vacunas genéricas baratas se puedan desarrollar más rápido y en mayor cantidad, y cubrir así las necesidades inmediatas de la población en los países donde no se está pudiendo vacunar debido al elevado coste de las dosis. Por ello, la ONG apoya el lanzamiento de una Vacuna Popular: una vacuna disponible para todos, en todos los países, de forma gratuita y cuanto antes.
“Durante la pandemia del VIH, hemos conocido de primera mano cómo las normas de la propiedad intelectual y otras barreras limitaron los suministros de tratamientos y dispararon los precios, provocando millones de muertes innecesarias. No podemos permitir que la historia se repita”, ha recordado la secretaria general de ActionAid Internacional Julia Sánchez.
Con el desarrollo actual del proceso, en África, una significativa proporción de la población ni siquiera será vacunada hasta 2024. A esto se añade que los sistemas de salud en África y Asia están infra financiados y mal preparados para la pandemia. En un estudio de ActionAid publicado el año pasado se señalaba recientemente que, tras años de sistemática infrafinanciación, sólo el 15% de los países de renta baja tienen sistemas de cuidados sanitarios que cumplen los estándares mínimos requeridos por la OMS. Dos tercios de esos países están invirtiendo más en pagar deuda que en servicios de sanidad pública. “Los países ricos demandan reembolsos de créditos insostenibles a los países de renta baja, y ahora están acumulando las vacunas que salvan vidas” añade Sánchez.
Igualmente, la organización cree necesario priorizar a mujeres y grupos vulnerables en el proceso de vacunación. Las mujeres están en primera línea en la lucha contra el Covid-19, constituyendo hasta el 70% de la plantilla sanitaria global. Han estado cargando con la mayor parte de la asistencia adicional y la educación en el hogar desde que comenzó la pandemia.