El cofundador de Microsoft y filántropo multimillonario Bill Gates vuelve a estar en boca de muchas voces críticas por culpa de la pandemia. Gates ha ofrecido una entrevista a Sky News donde dice que las patentes de las vacunas no deberían compartirse con las naciones más desfavorecidas.
Durante una entrevista, se le preguntó si “sería útil” que se levantaran las protecciones de propiedad intelectual y que las recetas de vacunas se compartieran con el mundo. La respuesta de Gates fue rotunda con un “no” para luego agregar:
Hay un número limitado de fábricas de vacunas en el mundo y la gente se toma muy en serio la seguridad de las vacunas. Por tanto, mover algo que nunca se había hecho, mover una vacuna, digamos, de una fábrica [de Johnson & Johnson] a una fábrica en la India, es novedoso, es solo gracias a nuestras subvenciones y experiencia que puede suceder.
Lo que está frenando las cosas, en este caso, no es la propiedad intelectual. No es como si hubiera una fábrica de vacunas inactiva, con aprobación regulatoria, que fabrica vacunas mágicamente seguras. No, tienes que hacer tests y pruebas de estas cosas. Y cada proceso de fabricación debe analizarse de manera muy cuidadosa.
Una de las primeras voces que salió a criticar a Bill Gates fue la profesora de derecho de la Universidad de Essex, Tara Van Ho:
Gates habla como si todas las vidas que se pierden en la India fueran inevitables, pero con el tiempo Occidente ayudará cuando en realidad EE.UU. y el Reino Unido están poniendo los pies en el cuello de los estados en desarrollo al negarse a romper las protecciones [de los derechos de propiedad intelectual]. Es asqueroso.
En un artículo de opinión en el The Washington Post de ayer lunes, el profesor de la Universidad de Columbia Joseph Stiglitz y la directora de Public Citizen’s Global Trade Watch, Lori Wallach, argumentaron que preservar las barreras de propiedad intelectual para las vacunas covid-19 es “moralmente incorrecto y estúpido’’.
Durante la entrevista a Sky News, Gates también dijo que “no era del todo sorprendente” que las naciones más ricas como Estados Unidos, Reino Unido y otras en Europa vacunaran a sus poblaciones primero. Dijo que eso tenía sentido porque la pandemia era peor en esos países, aunque también dijo que creía que “dentro de tres o cuatro meses la asignación de vacunas llegará a todos los países que tienen la epidemia muy severa”.