El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo hoy que el principal problema de la escasez de vacunas no está en la propiedad intelectual de las patentes, sino en la distribución de las dosis.
“¿Cuál es el problema ahora? No es realmente la propiedad intelectual. ¿Puedes darle propiedad intelectual a laboratorios que no saben producir y que no la producirán mañana?”, cuestionó a su llegada a la Cumbre Social europea que se realiza en Oporto.
Macron defendió que la principal cuestión a tener en cuenta en términos de solidaridad “es la distribución de dosis” y destacó las donaciones realizadas por Europa, por ejemplo a la iniciativa Covax.
“Somos los más generosos del mundo hoy en día, en el grupo de los países desarrollados. Creo que Europa debe estar orgullosa, y debe saber avanzar”, aseguró.
La suspensión de las patentes de las vacunas está en el centro del debate después de que haya sido respaldada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
El asunto será discutido por los líderes europeos en una cena a puerta cerrada esta noche, tras la primera jornada de la Cumbre Social en Oporto.
Varios líderes de los Estados miembros ya se han posicionado sobre este debate.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, presentará una propuesta a los socios europeos, en la que advierte de que esta medida no es suficiente para garantizar el acceso a los sueros de los países en desarrollo, según han informado fuentes de su Ejecutivo.
El Gobierno portugués también considera que la escasez de dosis no se solucionará suspendiendo las patentes e insiste en que la cuestión debe centrarse en aumentar la capacidad de producción, el mismo mensaje que ha transmitido Alemania.
A nivel de las instituciones, la Comisión Europea no se cierra a negociar una eventual retirada de las patentes de vacunas, como apoyan Estados Unidos, la India o Sudáfrica, pero desde Bruselas se ve más útil, a corto plazo, una transferencia voluntaria de tecnología con acuerdos entre distintas farmacéuticas para incrementar la producción.