La Organización Mundial de la Salud dijo el lunes que establecerá un centro en Sudáfrica para ayudar a los países de pocos y medianos ingresos a fabricar sus propias vacunas contra la COVID-19 utilizando la tecnología de ARNm de las vacunas más eficaces del mundo.
La OMS dijo que su plan podría permitir que se produzcan nuevas vacunas en Sudáfrica en un plazo de tan solo nueve a doce meses. La agencia de la ONU pidió a los fabricantes Moderna y Pfizer-BioNTech que compartan la tecnología que utilizaron para desarrollar sus vacunas para que se pueda llevar a cabo esta iniciativa.
Esto se produjo al tiempo que el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa criticó a las naciones ricas y a las empresas farmacéuticas que se han negado a compartir con los países del hemisferio sur la tecnología de producción de vacunas tan necesaria para salvar vidas. El lunes, Ramaphosa repitió su llamado para que se suspendan por tres años los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus.
Presidente Cyril Ramaphosa: “Estamos ante una emergencia que afecta el mundo entero. Y es totalmente injusto e inicuo que las empresas farmacéuticas, así como algunos países, se nieguen a permitir que se suspenda esta disposición para llevar a cabo la producción generalizada de las vacunas, para que podamos salvar vidas”.
Los comentarios de Ramaphosa se produjeron al tiempo que todo el continente africano registró un aumento de más del 40% de los casos y las muertes por COVID-19 durante la semana pasada.