América Latina y el Caribe puede y debe convertirse en un actor del desarrollo y la producción de nuevas vacunas, en el marco de una estrategia sanitaria regional concertada, afirmó hoy Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ante 32 ministras y ministros de Relaciones Exteriores y altas autoridades de la región, congregadas en la XXI Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebró en México.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas presentó los avances del Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria, una ruta programática que desarrolla la CEPAL a petición de la CELAC, para fortalecer la producción y distribución de medicamentos, en especial vacunas, en los países de la región y reducir la dependencia externa.
La reunión fue inaugurada por el Canciller de México, Marcelo Ebrard, en su calidad de Presidente Pro Témpore de la CELAC, quien destacó el fortalecimiento de la cooperación entre los países miembros de la Comunidad durante la pandemia.
“Si antes de la pandemia se proponía que esta Comunidad fuese el instrumento principal de integración de América Latina y el Caribe, estamos en camino, sin duda, de lograrlo”, afirmó el Ministro Ebrard.
Durante su presentación, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL abordó la situación de los sistemas de salud y la industria farmacéutica en la región durante la pandemia, así como las acciones prioritarias a implementar para su fortalecimiento y los componentes del Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria.
Recordó que América Latina y el Caribe es la región más afectada por la pandemia, con solo 8,4% de la población mundial, pero 32,5% de las muertes por COVID-19 a nivel global.
Alicia Bárcena añadió que la región enfrenta hoy una paradoja porque, si bien crecerá 5,2% en 2021, persiste el problema de la deuda y el menor espacio fiscal, la pobreza afecta a 209 millones de personas y la pobreza extrema a 82 millones, y la informalidad y el desempleo no se recuperan.
“Estamos en la trampa de los países de ingreso medio”, subrayó.
La alta funcionaria alertó sobre el desigual acceso a las vacunas, y puntualizó las asimetrías existentes dentro de la región y las que persisten con el resto del mundo. Precisó que en América Latina y el Caribe solo el 16,8% de la población cuenta con el esquema completo de vacunación, mientras que en Estados Unidos y Canadá la cifra alcanza al 49,3% de la población, con un excedente de vacunas. Europa tiene al 44,6% de su población vacunada.
“Nos preocupa que la adquisición de algunos países supera sus necesidades de vacunación. La Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón concentran el 43,9% de los compromisos de compra, con solo el 12,9% de la población mundial”, enfatizó.
La máxima representante de la CEPAL subrayó que la industria manufacturera de la salud en la región presenta bajo nivel de desarrollo tecnológico y una alta dependencia de la producción de empresas multinacionales e importaciones. Durante 2019, las importaciones doblaron el monto de las exportaciones y el déficit superó los 20 mil millones de dólares.
“¿Por qué nos pilló tan mal esta pandemia? Porque todo lo importamos, ese es parte del problema. Nuestra industria nacional y regional produce genéricos, pero no produce medicamentos innovadores. Tenemos muy baja inversión en investigación y desarrollo que tenemos que impulsar”, afirmó Alicia Bárcena.
En su intervención ante las altas autoridades de la región, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL detalló las ocho áreas prioritarias y cinco líneas de acción del Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria.
Las áreas prioritarias incluyen la compra conjunta de los sistemas públicos de salud, consorcios de financiamiento a investigación y producción, plataformas de ensayos clínicos, propiedad intelectual, inventario de capacidades regionales, estándares regulatorios, desarrollo de proveedores y acceso universal a la vacunación y la salud primaria.
Las cinco líneas de acción en las que se ha avanzado y se propone avanzar a nivel regional o subregional, en tanto, consisten en un mecanismo regional de compra de vacunas, la creación consorcios para acelerar el desarrollo de vacunas, plataformas de ensayos clínicos, acceso a la propiedad intelectual e inventario de capacidades regionales.
Alicia Bárcena destacó la importancia de fortalecer los mecanismos regionales de compras conjuntas de vacunas existentes, como el Fondo Rotatorio de Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo estratégico de la OPS y la Red Panamericana para la Armonización de la Reglamentación Farmacéutica.
Asimismo, resaltó la relevancia de la articulación de sectores y actores mediante los organismos de integración subregional como el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la Comunidad de Países del Caribe (CARICOM), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Alianza del Pacífico.
Finalmente, la alta funcionaria de la ONU precisó que el plan propone cuatro pilares para la acción conjunta convocando a una amplia gama de actores nacionales, subregionales y regionales: desarrollo de tecnología, desarrollo de producto, manufactura y compras, entrega y acceso universal.