Por Camil Straschnoy
El representante de Sudáfrica en la Organización Mundial del Comercio (OMC), Mustaqeem De Gama, aseguró que “las próximas semanas van a ser críticas para alcanzar un consenso” sobre la propuesta de exención temporal de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus que impulsa su país y que es resistida principalmente por la Unión Europea (UE).
“En las últimas tres semanas hemos hecho mucho progreso y existen áreas donde los países coinciden”, indicó con cierto optimismo el docente de la Universidad de Pretoria y especialista en Comercio, al ser consultado por Télam sobre el estado de las negociaciones tras su intervención esta semana en un panel sobre Covid-19 organizado por la ONG People´s Vaccine Alliace.
“Sabemos que las próximas semanas van a ser críticas para alcanzar un consenso y cada día que pasa de negociaciones implica pérdidas de vidas”, agregó en referencia a que los 164 miembros de la OMC intentan lograr un texto común de cara a la reunión del Consejo General prevista para el 27 y 28 de julio.
Sobre la mesa de discusiones hay dos propuestas.
Por un lado, la presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado y respaldada por más de 110 países, entre ellos la Argentina, que exige levantar por “al menos tres años” los derechos de propiedad intelectual sobre los inmunizantes y tratamientos contra la Covid-19.
La otra iniciativa es impulsada por la UE y elevada el 4 de junio pasado que se basa en un acuerdo multilateral que incluya “precios asequibles” de las vacunas a los países que más lo necesiten y facilitar “el uso de licencias obligatorias”, lo que permitiría que más laboratorios desarrollen fármacos genéricos a cambio del pago de un canon a aquellos que poseen las patentes.
“La producción proyectada para este año era de entre 11 a 14 billones de dosis, pero a este mes vemos que solamente se entregaron 3 billones. Esto está muy lejos de donde deberíamos estar. El argumento esgrimido por India y Sudáfrica es anteponer la vida a los beneficios económicos”, indicó De Gama al defender la propuesta.
“Escuchamos a varios Gobiernos en el Norte prometiendo que las vacunas serán entregadas, pero hasta ahora vemos que los mecanismos internacionales como el Covax entregaron pocas de las 2 billones de dosis prometidas para fin de este año”, apuntó.
Efectivamente, este mecanismo impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para achicar la brecha en el acceso de fármacos solamente envió unos 100 millones de inoculantes a 134 países, un 5% de lo proyectado para 2021.
“Desde esta perspectiva, llamamos a los Gobiernos a apoyar la exención (de la propiedad intelectual) para incrementar la producción en el corto plazo y asegurarnos que todos tengamos acceso”, manifestó el sudafricano y convocó a “no delegar en las empresas privadas” la responsabilidad de terminar con esta pandemia.
En la misma actividad, realizada de forma virtual, el director ejecutivo de la OMS, Mike Ryan, graficó la actual desigualdad en el acceso a los inmunizantes: “En los países de ingresos altos hay 80 vacunas por cada 100 personas, pero en los de ingresos bajos esa cifra es de 1,3”.
“Es una abominación que en muchos países haya trabajadores sanitarios que están en la primera línea en la lucha contra la Covid-19 que todavía no fueron vacunados”, exclamó.
El epidemiólogo irlandés indicó que hay regiones con hospitales colapsados por pacientes en terapia intensiva que luchan por conseguir oxígeno, en los que faltan los test de diagnósticos y donde se realizan funerales masivos.
“Esto no es consecuencia del virus. Lo es en cuanto a que el virus causa la enfermedad, pero es consecuencia de nuestra inacción en distribuir una herramienta vital y estratégica que puede prevenir esto”, manifestó.
“Estamos de rodillas por una crisis sanitaria, no por una guerra, un conflicto, una burbuja financiera o los banqueros. Esto no es porque el virus es inteligente, sino porque nosotros estamos siendo estúpidos. No pudimos utilizar una herramienta revolucionaria de la forma más inteligente”, agregó.
“Pero los humanos aprendemos y seguro podemos cuidar a los nuestros y ayudar al resto”, concluyó, en un mensaje dirigido a los países que acapararon las vacunas para avanzar con sus campañas de inmunización sin donar dosis al resto del mundo.