Por Eva Díaz
La Comisión Europea ha aprobado un reglamento que permitirá a todos los países de la UE a utilizar patentes de productos médicos, como pueden ser vacunas, medicamentos o material de protección sin permiso del fabricante en casos de nuevas crisis sanitarias como la del Covid-19.
Con esta nueva normativa, que se prevé que refrende de forma definitiva el Parlamento Europeo antes de que finalice el año, la Comisión busca garantizar la suficiencia de suministros y su distribución en casos de crisis, aunque la compañía que tenga la patente se niegue a compartirla.
"Estos instrumentos dotan a la UE de medios que garanticen el acceso a los productos necesarios para afrontar una crisis y la libre circulación de estos productos", explicó la Comisión el pasado 27 de octubre cuando aprobó el reglamento.
La UE pretende que, primero, la compañía dueña de la patente negocie de forma voluntaria la cesión de la misma en casos de crisis. "Sin embargo, cuando los acuerdos voluntarios no sean posibles o no sean la solución adecuada, la concesión de licencias obligatorias puede permitir la fabricación en poco tiempo de los productos necesarios durante la crisis", justifica al respecto.
Ruth Sánchez, directora del departamento de Patentes de Elzaburu, explica que en la actualidad la mayoría de países de la UE, incluido España, tienen una normativa que le permite el uso de patentes sin consentimiento de la empresa dueña en casos de emergencia. Sin embargo, en caso de crisis, estos instrumentos tienen que ponerse en marcha país por país. El nuevo reglamento de la UE, indica, viene a cubrir un vacío que intenta que haya un mecanismo coordinado por la Comisión que pueda activar una negociación europea a nivel de patentes.
"Lo ideal es llegar a un acuerdo. Si es una empresa multinacional lo normal es que se llegue a una negociación, pero si no, se haría esta licencia obligatoria, pero se le remuneraría. Aunque si se alcanzara un pacto voluntario la remuneración sería más ventajosa para la compañía", explica la experta.
"No hay que verlo como una amenaza para los solicitantes de patentes en la UE, sino como una ventaja de coordinar de una manera competente el abastecimiento de vacunas, medicamentos o material sanitario", indica Ruth Sánchez.
La socia de Elzaburu explica que la medida permitiría que si una empresa tiene una patente realmente efectiva pero no tiene la capacidad para producir ni distribuir el producto, se pueda coordinar su producción masiva a escala europea.
Derechos registrados en Europa
No obstante, este reglamento solo operaría para las patentes que están registradas en la UE, independientemente del país. Es decir, si una compañía de fuera de la UE no tiene la licencia en un país comunitario no se podría hacer nada. Pero si, por ejemplo, la empresa es norteamericana pero tiene registrada la patente bien en un país miembro o a nivel unitario, en caso de negativa a cederla, se podría utilizar sin su consentimiento.
"La sociedad debe tener el derecho en vigor en la UE, porque si está caducado ya se puede utilizar libremente", expone Ruth Sánchez. Asimismo, el reglamento trata de proteger a las empresas ya que aunque obligue al uso sin permiso de la patente, les garantiza que no están obligados a revelar secretos comerciales.
La Comisión Europea propuso esta nueva normativa en abril de 2023 en el contexto de los trabajados llevados a cabo desde la pandemia del coronavirus para reforzarse ante cualquier situación de este tipo.
