Semanario Alternativo
- La OMS es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas. Es la responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales. En el siglo XXI, la salud es una responsabilidad compartida, que exige el acceso equitativo a la atención sanitaria y la defensa colectiva frente a amenazas transnacionales.
OMS
La maquinaria de alerta global lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) eclipsó nuevamente al Tamiflú (oseltamivir) y Relenza (zamivir) como salvadores de la humanidad (para pocos) aumentando sus precios de venta y las acciones de las empresas poseedoras de sus patentes o licencias, Gilead Sciences/Roche y GlaxoSmithKline. Estas son las únicas certezas.
La desorientación de este organismo global se manifiesta día a día, poniéndose en duda su eficacia, eficiencia y utilidad ante tamaña pandemia mortal que parece azotar a la humanidad toda, y amenaza contagiar un tercio de la población mundial, según proyecciones de la OMS.
Transcribimos a continuación las últimas tres comunicaciones emitidas por la Directora General de la OMS, Dra. Margaret Chang, y sus colaboradores:
“El Comité de Emergencias, establecido en cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005), ha celebrado su segunda reunión el 27 de abril de 2009.
El Comité ha examinado los datos disponibles sobre los brotes confirmados de gripe porcina por A/H1N1 en los Estados Unidos de América, México y el Canadá. El Comité ha considerado asimismo los informes sobre la posible propagación a otros países.
Con el asesoramiento del Comité, la Directora General de la OMS ha decidido lo siguiente.
* La Directora General ha elevado el nivel de alerta de pandemia de gripe de la actual fase 3 a la fase 4.
El cambio a una fase más elevada de alerta de pandemia indica que la probabilidad de que se declare una pandemia ha aumentado, pero no que la pandemia sea inevitable.
A medida que se disponga de más información, la OMS podría decidir el regreso a la fase 3 o el aumento del nivel de alerta a otra fase.
La decisión se ha basado principalmente en datos epidemiológicos que demuestran la transmisión de persona a persona y la capacidad del virus para causar brotes a escala comunitaria.
* Habida cuenta de la presencia generalizada del virus, la Directora General ha considerado que la contención del brote no es viable. En estos momentos, la atención se debería centrar en las medidas de mitigación.
* La Directora General ha recomendado que no se cierren las fronteras ni se impongan restricciones a los viajes internacionales. Se ha considerado prudente que las personas que estén enfermas retrasen los viajes internacionales y las que presenten síntomas después de un viaje internacional reciban atención médica.
* La Directora General considera que en estos momentos debería continuar la producción de vacuna contra la gripe estacional, sin perjuicio de que la evolución de la situación aconseje una reevaluación. La OMS facilitará el proceso de desarrollo de una vacuna eficaz contra el virus A/H1N1.
* La Directora General ha subrayado que todas las medidas se deberían ajustar a la finalidad y el alcance del Reglamento Sanitario Internacional”.
29 de abril:
“Gripe porcina
Señoras y señores:
Sobre la base de la evaluación de todas las informaciones disponibles, y después de realizar varias consultas con expertos, he decidido elevar el nivel de alerta de pandemia de gripe desde la actual fase 4 a la fase 5.
Es necesario tomarse muy en serio las pandemias de gripe precisamente por la capacidad que tienen para propagarse con rapidez a todos los países del mundo.
Un aspecto positivo es que ahora el mundo está mejor preparado para afrontar una pandemia de gripe que nunca antes a lo largo de la historia.
Las medidas de preparación adoptadas a raíz de la amenaza de la gripe aviar por H5N1 han sido una inversión, y ahora estamos obteniendo los beneficios.
Por primera vez en la historia podemos seguir la evolución de una pandemia en tiempo real.
Doy las gracias a los países que están poniendo los resultados de sus investigaciones a disposición del público. Ello nos facilita la comprensión de la enfermedad.
Estoy impresionada por la labor que están realizando los países afectados al afrontar los brotes en curso.
Asimismo, quiero dar las gracias a los Gobiernos de los Estados Unidos y del Canadá por el apoyo que prestan a la OMS, y a México.
Permítanme recordarles que, por definición, las enfermedades nuevas se conocen mal. Es notorio que los virus de la gripe mutan rápidamente y se comportan de forma impredecible.
La OMS y las autoridades sanitarias de los países afectados no tendrán todas las respuestas inmediatamente, pero las obtendremos.
La OMS seguirá de cerca la pandemia a escala epidemiológica, clínica y virológica.
Los resultados de esas evaluaciones continuas se publicarán en forma de asesoramiento en materia de salud pública, y se pondrán a disposición general.
Todos los países deberían activar de inmediato sus planes de preparación para una pandemia. Los países deberían mantenerse en alerta ante posibles brotes inusuales de síndromes gripales y de neumonías graves.
En estos momentos, las medidas eficaces y esenciales son la elevación de la vigilancia, la detección y el tratamiento precoces, y el control de la infección en todos los centros de salud.
El paso a una fase superior de la alerta es una señal a los gobiernos, los ministerios de salud y a otros ministerios, al sector farmacéutico y al mundo empresarial de que ahora se deberían adoptar determinadas medidas de forma cada vez más urgente, y a un ritmo acelerado.
Me he puesto en contacto con países donantes, con el UNITAID, la alianza GAVI, el Banco Mundial y otras instancias para movilizar recursos.
Me he puesto en contacto con empresas fabricantes de medicamentos antivirales para evaluar la capacidad y todas las opciones para aumentar la producción.
También me he puesto en contacto con fabricantes de vacunas que pueden contribuir a la producción de una vacuna contra la pandemia.
El mayor interrogante ahora mismo es: ¿qué magnitud va a tener la pandemia, en particular ahora en sus inicios?
Es posible que las manifestaciones clínicas de la enfermedad abarquen desde las afecciones leves hasta los casos graves. Hemos de seguir vigilando la evolución de la situación para obtener las informaciones y datos específicos que necesitamos para responder a esa pregunta.
Sabemos también, por experiencias pasadas, que la gripe puede causar afecciones leves en los países ricos y enfermedades más graves, con una elevada mortalidad, en los países en desarrollo.
Cualquiera que sea la situación, la comunidad internacional debería considerar estos momentos como una oportunidad idónea para mejorar significativamente la preparación y respuesta.
Ante todo, es una oportunidad para la solidaridad mundial en la búsqueda de respuestas y soluciones que beneficien a todos los países, a la humanidad entera. Ciertamente, es la humanidad entera lo que está amenazado durante una pandemia.
Como he dicho, ahora mismo no tenemos todas las respuestas, pero las obtendremos.
Muchas gracias.”
En su último comunicado del 7 de mayo, esta organización mundial afirmó:
“En relación con la propagación de la gripe por el virus A(H1N1) en curso, ha suscitado inquietud la posibilidad de que ese virus se encuentre en el cerdo y afecte a la inocuidad del cerdo y los productos porcinos.
No se tiene constancia de que los virus de la gripe se puedan transmitir al ser humano por ingestión de carne de cerdo procesada u otros productos obtenidos del cerdo.
El calor aplicado habitualmente durante la cocción (por ejemplo, 70°C/160°F de temperatura en el centro de la pieza) inactiva inmediatamente cualquier virus que pudiera encontrase en los productos que contengan carne cruda.
La carne de cerdo y los productos porcinos, si se manejan de conformidad con las prácticas higiénicas adecuadas que recomiendan la OMS, la Comisión del Codex Alimentarius y el OIE, no constituirán un foco de infección.
Las autoridades y los consumidores deberían asegurarse de que la carne procedente de cerdos enfermos o encontrados muertos no se procesa ni se destina al consumo humano bajo ninguna circunstancia”.
Antes de incorporarse a la OMS, Margaret Chang ejerció durante nueve años el cargo de Directora de Salud en Hong Kong, y en ese tiempo afrontó el primer brote en seres humanos de gripe aviar por el virus H5N1, surgido en 1997, además de combatir con éxito el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en Hong Kong en 2003.