Tarso López
Jorge Ávila a favor de patentar programas de software. Foto: INPI-BR
El Instituto de Propiedad Industrial del Brasil
(INPI) abrió una consulta pública para permitir que las patentes de software
sean sometidas al proceso de examen de patentes, no permitido actualmente por la ley brasilera.
A partir del pedido de consulta pública en el
Diário
Oficial da União,
el día 16 de
marzo, los interesados tienen 60 días de plazo para realizar
sugerencias sobre esta propuesta.
Las
directrices cliquear
aqui. para el
examen de solicitudes de patentes que incluyen programas de computadora es uno de los proyectos
prioritarios del INPI para el período 2011-2015, seggerenciado por
la investigadora Telma Lucia Alcantara da Costa Silva, de la
Dirección de Patentes.
El
patentamiento de los programas de software es uno de los reclamos que
el gobierno y las corporaciones de los Estados Unidos vienen haciendo
al gobierno de Brasil, para conseguir un monopolio de explotación de
patentes or un período de 20 años.
En la
actualidad, los programas basados en software no son considerado
patentables, pues no soluciona ningún problema técnico, requisito
esencial para ser considerado una patente, por lo tanto solamente los
programas de software se protegen por derechos de autor.
Entendido
como conjunto organizado de instrucciones escritas, código o
estructura, el programa de computación no es considerado invención
y por lo tanto no es objeto de protección por patentes de acuerdo al
Artículo 10 de la Ley de Propiedad Industrial de Brasil del año
1996, sin embargo el director de la oficina pretende que sea
patentable y para ello logró que se abra una consulta pública,
respondiendo a las presiones de las empresas transnacionales como
Microsoft y el conglomerado estadounidense Intellectual International
Property Alliance (IIPA).
La
aprobación de esta directriz de procedimiento de examen de patentes
de software abriría una fuente extraordinaria de ganancias
vinculadas a programas de negocios, educativos y de entretenimiento
que significan para los Estados Unidos miles de millones de dólares.
Jorge
Ávila, fue acusado varias veces de realizar una defensa cerrada de los
intereses de empresas extranjeras por diputados brasileños y esta parece ser una nueva muestra.
La implementación de patentes de esta naturaleza es considerada por la comunidad de programadores como una política anti-innovadora utilizada para eliminar del mercado del software a las pequeñas y medianas empresas nacionales de la industria del software