El gobierno sudafricano autorizó una nueva normativa que permitirá a fabricantes de medicamentos genéricos producir estos fármacos a precios reducidos, en comparación con las medicinas patentadas, más caras.
Sin embargo, grupos farmacéuticos internacionales amenazan con reducir sus inversiones en Sudáfrica como protesta ante planes del gobierno de Pretoria para reformar leyes de propiedad intelectual sobre producción de medicamentos.
La legislación, en su etapa final de implementación, adiciona además
nuevos requisitos para el procedimiento de registro de productos
farmacéuticos por compañías extranjeras.
Empresas multinacionales como Pfizer, Novartis, Sanofi y Baxter International, iniciaron una campaña a un costo de 600.000 dólares que pretende movilizar a expertos locales y foráneos en contra de las modificaciones legales defendidas por instituciones en este país.
"El mundo está preocupado porque Sudáfrica está proponiendo un giro equivocado en cuanto a políticas económicas de protección de la propiedad intelectual", indica un manuscrito rubricado por las mencionadas empresas y citado en esta capital por medios especializados de prensa.
De acuerdo con la ley nacional actual, las compañías farmacéuticas son libres de registrar fármacos con supuestas mejoras pero ampliamente comercializados, como si fueran nuevos hallazgos de la ciencia sin que medie una revisión pormenorizada de especialistas de las oficinas de patentes nacionales.
Ante las presiones sobre el gobierno, activistas favorables a la reforma gubernamental recordaron que desde 2008 Sudáfrica aprobó más de 2.400 nuevas patentes, en comparación con un promedio internacional de 300, hecho que demuestra la necesidad de una modificación legal.
Empresas multinacionales como Pfizer, Novartis, Sanofi y Baxter International, iniciaron una campaña a un costo de 600.000 dólares que pretende movilizar a expertos locales y foráneos en contra de las modificaciones legales defendidas por instituciones en este país.
"El mundo está preocupado porque Sudáfrica está proponiendo un giro equivocado en cuanto a políticas económicas de protección de la propiedad intelectual", indica un manuscrito rubricado por las mencionadas empresas y citado en esta capital por medios especializados de prensa.
De acuerdo con la ley nacional actual, las compañías farmacéuticas son libres de registrar fármacos con supuestas mejoras pero ampliamente comercializados, como si fueran nuevos hallazgos de la ciencia sin que medie una revisión pormenorizada de especialistas de las oficinas de patentes nacionales.
Ante las presiones sobre el gobierno, activistas favorables a la reforma gubernamental recordaron que desde 2008 Sudáfrica aprobó más de 2.400 nuevas patentes, en comparación con un promedio internacional de 300, hecho que demuestra la necesidad de una modificación legal.
El ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, criticó la campaña planteada
por los grupos multinacionales contra leyes sudafricanas y dijo que
"tales acciones representan en primer lugar una exageración, e incluso
un crimen contra miles de pacientes".
Tales amenazas de recortar inversiones y los capitales dedicados al comercio de medicamentos pueden condenar a muchos sudafricanos a la muerte, señaló el funcionario.
Tales amenazas de recortar inversiones y los capitales dedicados al comercio de medicamentos pueden condenar a muchos sudafricanos a la muerte, señaló el funcionario.
(con información de Prensa Latina)