EFE.- Izquierda Plural ha pedido al Gobierno que actúe frente a los
precios "desproporcionadamente elevados" de los nuevos medicamentos
para tratar la hepatitis C y le ha instado a que permita a otros
laboratorios producir el genérico del medicamento Sovaldi o, de no ser
posible, a que expropie la patente.
Así lo ha planteado este
grupo parlamentario en una proposición no de ley en la que pide al
Gobierno que contacte por un periodo de treinta días con los
laboratorios que quieran conseguir una "licencia obligatoria" para
fabricar ese genérico.
Por licencia obligatoria se entiende el
permiso que da un Gobierno para producir un producto patentado o para
utilizar un procedimiento patentado sin el consentimiento del titular de
la patente, que puede continuar la producción.
Es un mecanismo
que introduce flexibilidad en lo que respecta a la protección de las
patentes, según argumenta el grupo parlamentario.
La licencia
obligatoria está prevista específicamente para los medicamentos en el
Tratado de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a ella han
recurrido países como India o Brasil.
Con esta iniciativa, la
Izquierda Plural pretende garantizar el acceso a los nuevos fármacos a
los enfermos de hepatitis C, tras los problemas generados a miles de
ellos debido a "los elevados precios pactados entre el Gobierno y la
multinacional Gilead".
"No podemos consentir -alega Izquierda
Plural- que la especulación se imponga al derecho a la salud de las
personas que padecen hepatitis C, porque estos enfermos tienen derecho a
que la sanidad pública les provea de los medicamentos necesarios para
tratar su enfermedad".
El grupo parlamentario denuncia que "los
tratamientos son muy costosos por la libertad que tienen los
laboratorios para fijar sus precios", cuando, "en realidad, el coste de
producción de estos agentes antivíricos son relativamente bajos".
Así,
según señala la proposición, "fabricar Sofosbuvir (Sovaldi) apenas
supera los 100 euros, pero en España se ha negociado un precio de 25.500
euros".
Este precio, según Izquierda Plural, "no se corresponde
con el coste de fabricación y con las retribuciones a años de
inversiones e investigación y desarrollo", sino que "responde a una
política empresarial inaceptable que calcula el precio según la renta de
los países y del potencial número de medicamentos a vender".