Observatorio Sudamericano de Patentes-Agencias
La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó al Gobierno nacional que
impida el cobro de regalías por el "derecho intelectual" sobre las
semillas transgénicas a la firma transnacional agropecuaria Monsanto,
situación que comenzaría a regir a partir del 1 de abril.
Según trascendió, el Gobierno definiría en las próximas horas su
intervención en los contratos lanzados por la semillera Monsanto para el
cobro de regalías de la patente RR2 conocida comercialmente como
"Intacta".
Fuentes de la secretaria de Comercio señalaron que la decisión de
regular los acuerdos que la multinacional hizo con acopios y
exportadoras "es analizado en el nivel más alto", lo que permitiría
inferir que la misma presidenta Cristina Kirchner estaría al tanto de
las molestias de los productores.
Durante los últimos años, la multinacional Monsanto ha realizado
intentos de avanzar sobre los recursos y soberanía de los países,
"patentando la biodiversidad, entablando demandas o promoviendo la
modificación de legislación vigente que ampara los derechos de los
agricultores al uso propio de las semillas", indicó FAA en un
comunicado.
El patentamiento de la biodiversidad y los riesgos que esto implica, es
materia de intensos debates en ámbitos académicos y a nivel de las
organizaciones sociales que resistimos este avance.
En tanto, el cultivo de soja modificada genéticamente fue aprobado por
la Argentina en 1996, luego se expandió y Monsanto intentó cobrar
regalías por el "derecho intelectual" sobre las semillas producidas por
los agricultores argentinos.
"Desde Federación Agraria Argentina -y el gobierno nacional de
entonces- nos opusimos el pago y en 2006, Monsanto -pretendiendo el
cobro de un porcentaje de las exportaciones nacionales-, intentó en
Europa frenar judicialmente varios buques que transportaban harina de
soja producida en nuestro país", sostuvo la entidad.
Monsanto había alegado que Argentina les debía regalías por sus
supuestas patentes, pero la justicia europea falló en contra de la
multinacional.
"A pesar de los intentos de la multinacional para modificar la
legislación vigente según su conveniencia, amparados por la Ley de
Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nro. 20.247, los agricultores hemos
ejercido el derecho al uso propio de semillas: podemos reservar y
sembrar semillas para nuestro propio uso, o usar y vender como materia
prima o alimento", dijo FAA.
Hoy, fracasada esta resiente estrategia de Monsanto, utilizando un
acuerdo con las empresas exportadoras de granos que operan en el país,
pretende cobrar "no sólo por la semilla que adquiere el agricultor, sino
un monto fijo por cada tonelada de granos de soja comercializado y sus
derivados, en concepto de regalías por supuestas patentes que operarían
sobre seres vivos, tal como son las plantas de la oleaginosa".
La pretensión de Monsanto, no solo implica el cobro de regalías por la
tecnología aplicada en la semilla, sino por la totalidad del volumen
producido y comercializado por cada agricultor.
Para Federación Agraria se trata de "una fabulosa apropiación indebida
del aporte realizado por los productores mediante saberes y labores
culturales transmitidas entre generaciones de agricultores -vinculadas a
la selección de semillas, reproducción y reserva, rotación y
preservación de los suelos de la unidad productiva-, así como de la
inversión realizada en infraestructura y maquinaria adecuada para ello,
por cada agricultor".
"Solicitamos al Estado nacional que, como en el año 2006, adopte
medidas que prioricen la soberanía argentina y los derechos de los
agricultores reconocidos en la legislación vigente", añadió el
comunicado de FAA.