El políglota portavoz de la Oficina
Europea de Patentes (EPO), Rainer Osterwalder, explicó durante una
sesión previa a la gala de entrega de los Premios al Inventor Europeo
del Año las virtudes de este sistema de registro de la propiedad
intelectual industrial. También tuvo tiempo para criticar a aquellos
países, como España, que ponen trabas a la creación de una figura que
unifique los trámites en todos los estados miembros: la patente europea.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) rechazó recientemente dos recursos de España
contra la propuesta de la EPO para establecer un mecanismo de registro
común válido en todos los países del viejo continente. ¿La razón? Que
nos gusta mucho la lengua de Cervantes; casi tanto, al parecer, como la
burocracia.
Entre el ajetreo que vive la organización antes de su puesta de largo
para laurear a los investigadores más destacados de 2014, Osterwalder
sacó unos minutos para charlar con Sabemos.
¿Deberíamos estar preocupados por que no haya ningún español nominado al Inventor Europeo del Año?
No, no tiene nada que ver con la calidad de los inventores españoles.
Es una coincidencia, como lo es que haya 4 nominados franceses en esta
edición y no haya españoles. Tampoco hay alemanes; los alemanes son los
reyes de las patentes en Europa, y no tienen ningún nominado este año
Algunos investigadores españoles están preocupados
porque dicen que estamos haciendo bien las cosas en el campo científico
pero que no hay transmisión en el número de patentes. ¿Cree que es un
problema?
"España tiene un problema de transmisión del conocimiento. En España hay una falta de cooperación entre las universidades y las empresas"
En general, la implementación de la innovación es un problema. Hay un
problema de transmisión. España es uno de los casos en los que hay
mucho trabajo de investigación, lo podemos ver en la cantidad de
patentes que piden las universidades españolas, por ejemplo. Pero no hay
suficiente implementación en la práctica, porque hay una falta de
cooperación entre las universidades y las empresas.
También se están reclamando pasos hacia delante en el sistema
de patentes unificadas para Europa. ¿Por qué no se ha adherido España
todavía?
Porque había reservas sobre el idioma. Y también había reservas sobre
el sistema de patentes; piensan que la EPO no es la organización
adecuada para poner en marcha la patente europea por no ser una
institución comunitaria.
¿Espera que esto cambie en algún momento?
Creo que España poco a poco reflexionará sobre su posición acerca de
este tema. El del idioma es un argumento muy débil, dado que han sido
miembros de las instituciones europeas desde los años ochenta. Así que
han aceptado trabajar en inglés, francés o alemán. Su razón es que el
español se habla en más países que el francés, el inglés o el alemán.
Pero la realidad económica es que la mayoría de los artículos
científicos están escritos en esos idiomas, y es importante entender
eso.
¿La patente europea sería un interés común para España y Europa?
Para todo el mundo. Deberíamos dejar de tener barreras a la
innovación en todo el mundo, basadas en argumentos extraños y confusos,
que ya no son válidos en la Europa de hoy. ¿Cómo puede un país estar en
la unión monetaria y quedar fuera de la libre circulación de bienes y
servicios?