Algunos fármacos han subido en más de 100% en los últimos cinco años, con dos incrementos de 1.000%.
Reuters.
Los precios europeos para algunos medicamentos anticancerosos no
patentados han aumentado en más de un 100% en los últimos cinco años,
con dos casos de aumentos superiores a 1.000%, según datos presentados
en una conferencia médica.
Las
subidas similares de precios de antiguas drogas han provocado
indignación en Estados Unidos, donde el ex administrador de fondos de
cobertura, Martin Shkreli, fue pisoteado en 2015 por aumentar el costo
de una medicina antiparasitaria en más de 5.000%.
El
nuevo análisis de académicos británicos sugiere que Europa no es inmune
a tales aumentos de costos inexplicables, aunque los precios absolutos
suelen ser mucho más bajos que en los Estados Unidos.
“Parece estar ocurriendo bastante frecuentemente en toda Europa”, señaló Andrew Hill de la Universidad de Liverpool, quien presentó los datos con un colega de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres en el Congreso Europeo de Cáncer en Amsterdam.
“Parece estar ocurriendo bastante frecuentemente en toda Europa”, señaló Andrew Hill de la Universidad de Liverpool, quien presentó los datos con un colega de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres en el Congreso Europeo de Cáncer en Amsterdam.
“Los
precios no son tan altos como en los Estados Unidos, pero estos son
medicamentos genéricos y, como tales, deberían estar disponibles a un
precio cercano al costo de producción”.
El
análisis de Hill mostró que el precio de lista británico de busulfán,
un medicamento antiguo para la leucemia, había aumentado en 1.227% entre
2011 y 2016, mientras que una versión genérica de tamoxifeno, usada
para cáncer de mama, aumentó 1.079%.
También
hubo aumentos masivos para algunos tratamientos contra el cáncer en
otros países europeos, incluyendo Italia, donde Aspen Pharmacare recibió
una multa de 5 millones de euros (US$ 5,3 millones) el año pasado luego
de aumentar el precio de un medicamento de quimioterapia en 1.540%. Aspen está apelando la decisión.
Los críticos de la industria sostienen que algunas compañías asumen el suministro de ciertos medicamentos genéricos y luego aumentan los precios progresivamente para maximizar los beneficios.
Los críticos de la industria sostienen que algunas compañías asumen el suministro de ciertos medicamentos genéricos y luego aumentan los precios progresivamente para maximizar los beneficios.
La
industria de genéricos dice que este es un panorama sesgado, ya que en
algunos casos los precios deben aumentar desde niveles poco realistas
para mantener la producción viable, especialmente cuando las empresas
están suministrando sólo un pequeño número de pacientes.
Aspen,
con sede en Sudáfrica, señaló que si bien los aumentos porcentuales
parecían grandes, eran “de una base de precios muy baja e insostenible,
que no había aumentado en décadas”.
Warwick
Smith, director general de la British Generic Manufacturers
Association, señaló que en muchos casos los sistemas de licitación
competitivos impuestos por los sistemas de salud europeos también dieron
como resultado descuentos muy sustanciales de los precios citados.
“En
el caso de los medicamentos genéricos utilizados en los hospitales, es
importante distinguir entre el precio real pagado y los precios de lista
mucho más altos a menudo citados”, comentó.
La cuestión está ganando cada vez más atención por parte de las autoridades de varios países europeos, mientras que Gran Bretaña multó a Pfizer el mes pasado con un récord de 84,2 millones de libras esterlinas (US$ 106 millones) por su rol en elevar el costo de un viejo fármaco epiléptico en 2.600%. Pfizer está apelando.
La cuestión está ganando cada vez más atención por parte de las autoridades de varios países europeos, mientras que Gran Bretaña multó a Pfizer el mes pasado con un récord de 84,2 millones de libras esterlinas (US$ 106 millones) por su rol en elevar el costo de un viejo fármaco epiléptico en 2.600%. Pfizer está apelando.
El
gobierno británico también está introduciendo una nueva legislación
diseñada para asegurar una mejor relación calidad-precio para el
Servicio Nacional de Salud en su gasto en medicamentos.
La
Organización Europea del Consumidor BEUC, por su parte, escribió en
octubre a la Comisaria Europea de Competencia, Margrethe Vestager,
pidiéndole que investigue posibles casos de precios injustos de
medicamentos genéricos en toda la Unión Europea.