vanguardia.com.mx.- Las
empresas farmacéuticas en México y el resto del mundo ganan cantidades
multimillonarias al subir el precio de sus medicamentos de forma
arbitraria, lo cual hace que miles de pacientes no puedan adquirirlos,
vean mermada su salud e incluso pierdan la vida, señaló la organización
internacional Aids Healthcare Foundation (AHF).
En conferencia de
prensa, Fabiola Torres, directora del portal de investigación
periodística Ojo Público, afirmó que las compañías farmacéuticas
aprovechan la inacción de los organismos gubernamentales que deberían
fijar límites al costo de las medicinas, lo que en muchas ocasiones las
hace prácticamente impagables.
Un ejemplo de ello es el
antirretroviral Kaletra, uno de los fármacos más importantes en el
tratamiento contra el virus de inmunodeficiencia Humana (VIH), que la
empresa Abbot vende en México a un precio de 2.96 dólares por pastilla,
lo cual equivale a más de 2 mil 100 dólares al año.
La magnitud de
problema es tal, enfatizó, que la Organización Mundial de la Salud
(OMS) calcula que unas 700 mil personas mueren en América Latina cada
año debido a la falta de acceso a medicamentos. En ese mismo sentido,
recordó que las familias de la región gastan en promedio 30 por ciento
de su dinero en cuestiones de salud.
Incluir el tema en el TLCAN
Patricia Campos, jefa de AHF en América Latina y el Caribe, subrayó que una de las claves para frenar la epidemia de VIH es promover la detección temprana de la enfermedad –en la actualidad sólo 60 por ciento de los seropositivos en México saben que lo son– y garantizar que el gobierno le suministre a los pacientes un tratamiento cuanto antes.
Lo anterior sólo es posible si las autoridades pueden comprar medicamentos genéricos a precios más accesibles, por lo que hizo un llamado a que el gobierno mexicano aproveche la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para dar este paso.
En ese sentido, la especialista lamentó que las farmacéuticas prefieran extender sus patentes sobre medicinas que ya podrían salir al mercado en una versión genérica, con tal de seguir generando ganancias a costa de la vida y el sufrimiento de millones de pacientes.
Polo Gómez, activista y director de la organización Condonmóvil, aseveró que no es justo que los mexicanos paguen todavía costos tan altos por sus medicinas, cuando el salario mínimo es de apenas 80 pesos diarios, y lamentó que de 26 sustancias contra el VIH, sólo cinco o seis están disponibles en su versión genérica.
Por ello demandó que las organizaciones de pacientes sean incluidas en las reuniones donde los gobiernos y las empresas farmacéuticas discuten las rebajas en los precios de las medicinas.
Patricia Campos, jefa de AHF en América Latina y el Caribe, subrayó que una de las claves para frenar la epidemia de VIH es promover la detección temprana de la enfermedad –en la actualidad sólo 60 por ciento de los seropositivos en México saben que lo son– y garantizar que el gobierno le suministre a los pacientes un tratamiento cuanto antes.
Lo anterior sólo es posible si las autoridades pueden comprar medicamentos genéricos a precios más accesibles, por lo que hizo un llamado a que el gobierno mexicano aproveche la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para dar este paso.
En ese sentido, la especialista lamentó que las farmacéuticas prefieran extender sus patentes sobre medicinas que ya podrían salir al mercado en una versión genérica, con tal de seguir generando ganancias a costa de la vida y el sufrimiento de millones de pacientes.
Polo Gómez, activista y director de la organización Condonmóvil, aseveró que no es justo que los mexicanos paguen todavía costos tan altos por sus medicinas, cuando el salario mínimo es de apenas 80 pesos diarios, y lamentó que de 26 sustancias contra el VIH, sólo cinco o seis están disponibles en su versión genérica.
Por ello demandó que las organizaciones de pacientes sean incluidas en las reuniones donde los gobiernos y las empresas farmacéuticas discuten las rebajas en los precios de las medicinas.