Las grandes empresas farmacéuticas se preparan para los aranceles anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump. Hasta el momento, ya son diez los laboratorios que, ante las amenazas de gravar los productos farmacéuticos europeos, planean abrir su billetera para invertir miles de millones en instalar o ampliar sus fábricas y centros de I+D en suelo estadounidense.