Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos. Foto: AFP
Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, afirmó que se
guiará por tres reglas para llevar a cabo la renegociación del Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una de las cuales es que
el nuevo texto servirá como machote para futuros acuerdos comerciales
estadounidenses.
Ross expuso que buscaría incorporar en el TLCAN “los principios
básicos que nos gustaría seguir en los acuerdos comerciales
subsecuentes, en lugar de comenzar cada uno con una hoja de papel en
blanco”.
Las otras dos reglas consisten en “no hacer daño”, sin que el
funcionario estadounidense abundara más sobre ello, e incorporar las
concesiones que Canadá y México hicieron bajo el Acuerdo de Asociación
Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) en el TLCAN.
Sobre este último punto, hace dos semanas, Ildefonso Guajardo,
secretario de Economía, dijo que México no aceptará que el contenido del
TPP se pase en automático al TLCAN.
Varias de las disposiciones del TPP son “nuevas” en el sentido de que
no se han incorporado en otros acuerdos de libre comercio de los
Estados Unidos, como aquellas sobre empresas de propiedad estatal,
conservación del medio ambiente, medicamentos biológicos, coherencia
reglamentaria, creación de capacidad, competitividad y pequeñas y
medianas empresas (pymes).
“Nadie puede asegurar que lo que está en el TPP está en la bolsa (del
TLCAN)”, dijo Guajardo entonces. El texto actual del TPP incluye:
compromisos de combatir la falsificación, la piratería y otras
infracciones; obligaciones de facilitar el comercio electrónico
legítimo, incluidos los contenidos creativos; y disposiciones de
promoción del desarrollo de medicamentos innovadores y genéricos, y de
acceso a los mismos. El TPP es el primer acuerdo comercial que exige a
las partes adoptar o mantener procedimientos penales y sanciones para el
robo de secretos comerciales, incluido el robo cibernético.
Vigente desde 1994 entre México, Estados Unidos y Canadá, el TLCAN
influyó en otros Tratados de Libre Comercio que Estados Unidos negoció
posteriormente e influyó también en las negociaciones multilaterales en
la Organización Mundial de Comercio.
El TLCAN inició una nueva generación de acuerdos comerciales en el
Hemisferio Occidental y otras partes del mundo, influyendo en las
negociaciones en áreas tales como acceso al mercado, normas de origen,
derechos de propiedad intelectual, inversión extranjera, resolución de
disputas, derechos de los trabajadores y protección ambiental.
Actualmente, los Estados Unidos tienen 14 acuerdos de libre comercio con
20 países.
Firmado el 4 de febrero del 2016, el TPP estaba integrado por
Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia,
México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Pero el presidente
estadounidense, Donald Trump, anunció la salida de su país de este
bloque el pasado 23 de enero.
“Acuerdo ha sido muy positivo para el estado”
Senador republicano defiende el TLCAN
Un senador republicano, Jeff Flake, está intentando salvar el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que el presidente Donald
Trump quiere renegociar.
Flake, senador de Arizona, dijo en una entrevista que el TLCAN ha
sido muy positivo para su estado y para Estados Unidos en general, y que
“una evaluación honesta” del pacto vigente desde hace 23 años indica
que ha sido “bueno para todos”. Especialmente para Arizona, donde un
incremento en el comercio con México generó empleos y crecimiento
económico.
El legislador expresó temor de que una renegociación anule todos los
efectos positivos del acuerdo. Trump dijo durante su campaña electoral
que el pacto con México y Canadá era “un desastre” y que lo renegociaría
para conseguir términos más favorables para Estados Unidos. Sus
asesores insinuaron incluso la posibilidad de retirarse del acuerdo en
abril, pero posteriormente Trump señaló que sólo lo renegociaría.
“Si es para modernizarlo, bienvenido”, expresó Flake. “Creo que una
evaluación honesta del NAFTA (como se le dice al acuerdo en inglés)
mostraría que ha sido bueno para todos. Ciertamente para la economía de
Arizona y para la economía de Estados Unidos. Cuando el comercio sube de
60,000 millones de dólares anuales a 600,000 millones de dólares
anuales, ¿cuál es el problema?”.
Flake espera reunir abundantes historias sobre el impacto positivo del acuerdo.