paginasiete.bo.- Ann Chaitovitz es la agregada en temas de Propiedad Intelectual
de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO en sus
siglas en inglés), con sede en Lima, Perú. Es también asesora del
Gobierno de Estados Unidos y de las oficinas nacionales de PI. Pero,
además, coordina las actividades de la USPTO en Bolivia, Chile,
Colombia, Ecuador y Perú.
Este martes 8 de agosto Chaitovitz ofrecerá una conferencia de
propiedad intelectual en el marco de la Feria Internacional del Libro de
La Paz. La cita es a las 17:15, en la sala Nestor Taboada Terán .
"Bolivia nunca ratificó el Tratado de la OMPI sobre Derechos de
Autor de 1996 ni el Tratado de la OMPI sobre Interpretaciones o
Ejecuciones y Fonogramas”, explica la experta que cuenta con más de 20
años de experiencia como representante de compositores, editores,
artistas de la grabación, del Gobierno de Estados Unidos y de compañías
de tecnología digital en materia de música, tecnología y derechos de
autor.
Previo a su llegada al país conversó con Página Siete sobre la
importancia de que Bolivia logre acuerdos internacionales para la
protección de la propiedad intelectual.
¿Diría usted que la propiedad
intelectual es respetada en Bolivia? El Gobierno boliviano se muestra
reacio a firmar acuerdos comerciales alegando que quiere proteger la
propiedad intelectual. ¿Qué piensa sobre eso?
Si bien la ley boliviana tiene como objetivo proteger los derechos
de autor, las patentes y las marcas comerciales, sigue habiendo
preocupaciones importantes sobre la protección de los secretos
comerciales y continúan los desafíos con respecto a una protección y
aplicación adecuada y efectiva. Los derechos no significan nada sin la
aplicación. Por esta razón, Bolivia sigue en la Lista de Observación del
Representante Comercial de EEUU (USTR) en 2017.
Entonces ¿se habrán registrado avances en esta área?
Han habido algunos avances. En 2015, el Senapi presentó un proyecto
de ley para modernizar la legislación sobre propiedad industrial, pero
lamentablemente el legislativo no aprobó ese proyecto de ley. Es un
avance, que haya una conciencia pública con respecto a la protección y
el avance de la propiedad intelectual es algo de importancia crítica.
¿Qué implica no lograr acuerdos internacionales?
Los acuerdos comerciales tienen cláusulas de trato nacionales, por
lo que cada país debe tratar a los ciudadanos de otros países de la
misma manera que trata a sus propios ciudadanos. Por lo tanto, los
acuerdos comerciales con las disposiciones de propiedad intelectual
requieren que cada país proteja los derechos de propiedad intelectual
del otro país, lo que ampliará la protección de los derechos de
propiedad intelectual de bolivianos en la otra parte, o partes, del
acuerdo comercial.
Pero tengamos en cuenta que debido a que los derechos de marcas y
patentes son territoriales, los inventores bolivianos, por ejemplo,
todavía tendrían que pasar por el proceso de solicitud de patente en los
EEUU, o cualquier otro país con el cual exista un acuerdo comercial.
¿Cree usted que es posible lograr un equilibrio entre los intereses comerciales y el respeto de la propiedad intelectual?
Ciertamente. Es importante destacar que la propiedad intelectual
misma es un equilibrio para otorgar a los inventores y creadores
derechos para fomentar la innovación y la creatividad, para que el
público pueda beneficiarse de las innovaciones/creaciones. En el caso de
las marcas, las marcas registradas protegen al público y le informan
sobre el origen del producto. Los derechos de propiedad intelectual
permiten a los intereses comerciales hacer las inversiones necesarias
para inventar y crear, permitiéndoles recuperar sus costos y obtener
ganancias.
¿Qué reglamentos básicos deberían
adoptarse para promover la propiedad intelectual con el fin de contar
con un derecho internacional armonizado en esta materia?
Existen muchas leyes y reglamentos posibles que Bolivia podría
adoptar para promover la propiedad intelectual y su protección. Como
primer paso, instamos a Bolivia a unirse a los tratados de la OMPI.
Bolivia nunca ratificó el Tratado de la OMPI sobre Derechos de
Autor de 1996 ni el Tratado de la OMPI sobre Interpretaciones o
Ejecuciones y Fonogramas (los Tratados de Internet de la OMPI) y no es
miembro del Protocolo de Madrid sobre Marcas Registradas, del Tratado de
Singapur sobre el Derecho de Marcas, del Tratado de Cooperación en
Patentes, del Acuerdo de La Haya sobre el Registro Internacional de
Dibujos y Modelos Industriales, ni del Tratado sobre el Derecho de
Patentes o UPOV 91.
Estos son tratados internacionales adoptados por gran parte del
mundo, por lo que su ratificación contribuiría a armonizar la
legislación boliviana con el derecho internacional, permitiendo y
fomentando así el desarrollo económico. Por ejemplo, en la feria del
Libro de La Paz hablaré sobre cómo los Tratados de Internet de la OMPI
(sobre derechos de autor), que Bolivia todavía no ha ratificado,
fomentan el desarrollo y permiten nuevos modelos de negocios que
beneficien tanto a los titulares de derechos de autor como a los
consumidores.
Los nuevos modelos como Netflix, iTunes, tiendas de libros
electrónicos como Kindle o Nook y programas especiales de descuento para
estudiantes están habilitados por los derechos establecidos en los
Tratados de Internet de la OMPI.