elmundo.es.- Esta semana la europarlamentaria Marina Albiol desvelaba que la
Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que dirige
el portugués Antonio Campinos, con sede en Alicante,
dejaba a 150 trabajadores de la provincia en la calle al «deslocalizar»
los servicios de mantenimiento de sus sistemas informáticos a una
empresa a más de 7.000 kilómetros de distancia, en la India.
No hubo
respuesta por parte de la oficina de europea, según fuentes cercanas a
este diario, porque la institución no puede responder en los medios de
comunicación a una europarlamentaria antes de la respuesta oficial en
Bruselas. Así que a la espera de que desde la institución se responda
-espero que antes de que el señor Campinos se vaya a Munich a dirigir la
Oficina Europea de Patentes (OEP) el próximo mes de julio-, es buen
momento para reflexionar sobre este tipo de actuaciones. Actuaciones que
a lo mejor en Munich no serían tan bien vistas como en Alicante, donde
los dirigentes europeos parecen flotar por encima del bien y del mal.
Son
muchas las empresas que en busca de rebajar sus costes han optado por
la deslocalización de la producción y de los servicios que prestan. El
problema de fondo es que la EUIPO no es una empresa privada sino una
institución pública que se nutre de los impuestos que pagamos todos los
ciudadanos europeos. Es decir, que los ciudadanos somos a su vez
clientes y dueños y por eso estamos en condiciones de cuestionar y
denunciar todo aquello que nos parezca poco ético o que simplemente vaya
en contra de nuestros intereses o los de nuestros conciudadanos, como
es el caso.
Últimamente hemos asistido a una importante polémica
después de que los sucesos políticos de Barcelona hayan impedido a la
ciudad optar a acoger la Agencia Europea del Medicamento después de que
tenga que abandonar Londres por culpa del Brexit. En Alicante, tener la
sede de la EUIPO debería reportar más beneficios a la ciudad de lo que
lo ha hecho tradicionalmente. Esta reclamación era generalizada en
tiempos del anterior director, el tristemente desaparecido Wubbo de Boer.
Decir que la EUIPO (entonces OAMI) 'vivía a espaldas de Alicante' era
un lugar común. Pero en la etapa de Campinos no lo es. ¿Por qué? ¿porque
su director ha sido rey mago? ¿porque se empeñó y consiguió un
carrilbici hasta su sede? Escasos logros me parecen. La EUIPO sigue se
espaldas a Alicante.