lanacion.- En línea con la Confederación Sindical Internacional,
la CGT fijó una postura crítica sobre la reunión ministerial de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), que se desarrollará desde mañana
y hasta el miércoles en Buenos Aires.
La central obrera argentina
reclama que no se excluya del debate el impacto que puedan tener en el
empleo las decisiones que adopte el organismo, cuya misión es supervisar
las normas mundiales por las que se rige el comercio entre las naciones
y velar para que el comercio se realice de la manera más fluida,
previsible y libre posible.
"El
futuro de la economía mundial y la evolución del comercio internacional
no pueden estar desvinculados del futuro del trabajo. Quienes toman
decisiones que afectan la calidad y la cantidad de los empleos
disponibles no deben ver al trabajo como una mercancía o insumo más de
la función de producción. El progreso y el bienestar de los trabajadores
es el fin prioritario de toda actividad económica", dice un fragmento
del documento que la cúpula de la CGT acordó el miércoles pasado, pero
que recién se difundió ayer.
Para los gremios, la cumbre de la OMC
genera "controversias" y enciende alarmas. Uno de los párrafos más
duros advierte sobre las economías más débiles: "Una visión liberal
lleva a la organización a recomendar a los Estados menores regulaciones
ambientales, laborales, impositivas, de producción de medicamentos y de
patentes, con el objetivo de dar señales que promuevan la inversión
extranjera directa y la atracción de capitales. Estas recomendaciones
restringen la capacidad de los Estados para hacer cumplir las normas y
el respeto a los derechos sociales, laborales y sindicales".
Participarán
de la cumbre de la OMC unos 3500 representantes de 164 países. Por la
cumbre se reforzará la seguridad en la ciudad de Buenos Aires.