Martín Dinatale- infobae.- En un histórico gesto de China hacia la Argentina, ambos gobiernos suscribieron una declaración conjunta sobre propiedad intelectual
que en la práctica significará establecer un mecanismo de cooperación
en el campo de la tramitación de patentes. La iniciativa constituye el supuesto final para la piratería de productos por parte de empresas chinas, una queja redundante del empresariado no solo argentino sino mundial.
El embajador argentino en China, Diego Guelar,
firmó ayer en Beijing este acuerdo que marcará un antes y un después en
las relaciones comerciales entre las dos naciones. El texto fue
acordado y refrendado por el presidente del Instituto Nacional de la
Propiedad Industrial de la Argentina (INPI), Dámaso Pardo, y por el
Comisionado de la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual de China
(SIPO, por su nombre en inglés), Shen Changhyu.
"Este
acuerdo generará un círculo virtuoso de inversiones chinas en Argentina
con transferencia de productos sofisticados que se produzcan en nuestro
país", dijo a Infobae el embajador Guelar. El
entendimiento tiene una doble función: el resguardo de la propiedad
intelectual y la garantía de calidad de los productos.
La declaración conjunta plantea "la
necesidad de protección de patentes como un elemento clave para
fomentar la innovación tecnológica y acelerar el desarrollo económico". A la vez, establece un programa piloto para acelerar los procedimientos de obtención de patentes entre ambos países.
Para tener una idea de la envergadura de este acuerdo, en
el 2017, la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual de China recibió
1.300.000 solicitudes de patentes, cifra que supera las solicitudes
recibidas por las agencias de patentes de Estados Unidos y Europa.
En rigor, este reclamo de resguardo de la propiedad intelectual de
patentes era un tema que la Argentina, como otros países, venía
reclamando a China hace tiempo. Sin ir más lejos, hubo empresas
industriales que demandaron a China por la copia de sus productos.
Ahora, al menos en la teoría y en base a este acuerdo, los derechos de
autoría serán resguardados y se evitarán este tipo de litigios.
"Este acuerdo de protección de patentes para nuestras incubadoras de
nuevos productos servirá para que los dueños de nuestra tecnología
puedan ingresar con gran proyección en el mercado más grande del mundo
como es el de China", explicó Guelar.
A su vez, Pardo destacó "la velocidad de la implementación del sistema
de propiedad intelectual logrado por China en un término de 20 años". Y
agregó: "Es notable la utilización del sistema de propiedad intelectual
por parte de China para lograr un alto nivel de innovación que ha dado
por resultado un importante desarrollo económico".
La instrumentación de este acuerdo de patentes es un nuevo capítulo en
el proceso de construcción de confianza entre organismos técnicos de
ambos países y facilitan el avance de la agenda estratégica que existe
entre ambos países.
La firma del documento tuvo lugar en el marco de la visita a China de
la delegación del INPI, encabezada por Pardo, que incluyó un encuentro
de trabajo en el Centro de Cooperación para la Examinación de Patentes
de Zhengzhou. La delegación, integrada también por Matías Schweizer,
participó de un seminario en las oficinas de SIPO –la contraparte china
del INPI-, que desarrolló temáticas como la protección de la propiedad
industrial y el intercambio de datos acerca de los documentos de
patentes.