La Duma rusa (Cámara Baja del Parlamento ruso)
contempla la posibilidad de introducir una prohibición a las
importaciones de medicamentos procedentes de Estados Unidos y algunos
Estados de la Unión Europea (UE) a Rusia, la cual entraría en vigor este
año en curso, según un portal británico.
La introducción de tal prohibición sería en respuesta al último paquete de sanciones impuesto a Rusia por el Gobierno de Estados Unidos,
el cual ha colocado en serios aprietos a algunos empresarios rusos, ha
informado este miércoles el portal farmacéutico británico The Pharma Letter.
Esta página web realiza estas observaciones basándose en el último
documento aprobado por los legislativos rusos, titulado ‘Sobre las
medidas para contrarrestar las actividades hostiles de EE.UU. y (u)
otros Estados extranjeros’, que fue redactado recientemente en
reacción a las “actividades hostiles y poco constructivas, así como a la
imposición de sanciones contra Rusia, en general, y contra sus
ciudadanos y personas jurídicas, en particular”.
Conforme a la firma rusa de análisis farmacéutico DSM Group, la
proporción de medicamentos importados en el mercado ruso en 2017 superó
el 70 %, recoge el portal que, haciendo uso de los datos recabados por
el Ministerio de Salud de Rusia, indica que las empresas estadounidenses
representan el 28 % del mercado en términos de valor y el 8 % del
segmento de compras públicas del país euroasiático.
Con estos datos, los analistas creen que las posibles restricciones a
la importación de medicamentos al mercado ruso afectarán negativamente
al negocio farmacéutico de Estados Unidos.
De acuerdo con algunas fuentes cercanas a la Duma estatal rusa,
todavía los parlamentarios están evaluando cómo proceder y tomar una
decisión final respecto a la prohibición propuesta, ha citado The Pharma Letter, para
añadir, además, que existe la posibilidad de que las medidas punitivas
afecten solo a aquellos medicamentos originales de EE.UU. para los que
se producen genéricos en Rusia.
El pasado 6 de abril, las autoridades estadounidenses anunciaron la imposición de nuevas sanciones
contra 38 individuos y entidades rusas, entre ellas la exportadora de
armas Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados
industriales Russian Machines, Basic Element y la empresa automotriz
GAZ.
Desde que en 2014 comenzara la crisis en Ucrania, los países
europeos, junto a EE.UU., acusaron a Rusia de interferir en los asuntos
internos de Kiev y, tras la anexión de Crimea por la Federación Rusa, un proceso apoyado por un referéndum celebrado en dicha región pero sin el reconocimiento internacional, impusieron férreas sanciones contra Moscú.