baenegocios..- Mientras la Unión Europea (UE) se comprometió a un aumento en las cuotas de importaciones en bienes agrícolas, durante la cumbre con el Mercosur en Bruselas, insistió en un rechazo a una mayor apertura en lo que se refiere a las patentes farmacéuticas y la exclusividad en todas las denominaciones de origen de los productos.
Fuentes al tanto de las negociaciones señalaron a BAE Negocios
que "existe una fuerte defensa del monopolio de las patentes para
evitar que éstas caduquen a los veinte años de plazo como establecen los
acuerdos internacionales". El Mercosur expresó que el tema será
analizado intrabloque aunque persiste una resistencia al pedido europeo
por la presión de los laboratorios regionales para ingresar a competir
en el mercado.
Los países más avanzados han intentado permanentemente lograr
modificar la regulación de la propiedad intelectual en los países en
desarrollo para introducir previsiones por encima de las cláusulas
exigidas por el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad
Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), celebrado en 1994 en
el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Dentro de tales condiciones se encuentran la protección suplementaria
de patentes farmacéuticas y la protección con exclusividad de los datos
de prueba exigidos para la aprobación de la comercialización de
medicamentos, señalaron las fuentes del bloque sudamericano. Las
patentes de invención de productos otorgan a su titular la exclusividad
de su comercialización por el plazo de veinte años, contados a partir de
la fecha de solicitud. En el caso de los productos farmacéuticos,
debido a que en todos los países se exige la previa aprobación de la
autoridad sanitaria para ser puesta en el mercado, el período efectivo
de exclusividad puede verse reducido.
Sobre las indicaciones geográficas, o denominaciones de origen,
existe un núcleo duro de cincuenta productos que no se pudo destrabar en
esta ronda y es muy difícil que se logre, apuntaron a este medio. En
cuanto al sector automotriz, la UE quiere que el 50% de los componentes
pueda provenir de otros mercados.