cincodias.- El acceso de España al sistema de patentes europeo se complica.
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ve
ciertos inconvenientes para que España acceda a este sistema,
principalmente por las dificultades de traducción con las que se pueden
encontrar las pequeñas y medianas empresas.
El Ministro ha explicado durante su intervención en el Pleno del
Congreso que si las empresas no incluyen su patente en español, ésta no
tendría validez en el país. En la Unión Europea no se exige el español
para las patentes. El problema surgiría cuando alguna pyme quiera
conocer si está infringiendo una patente. Para ello tendrían que hacer
un esfuerzo para realizar la traducción.
El ministro aprovechó su intervención en el Congreso para criticar
también que en Bruselas se reconozca el español como lengua oficial para
la Oficina de Propiedad Intelectual, pero no para las patentes.
Cualquier empresa puede formar parte
A pesar de esto, el ministro ha manifestado que aunque España no
forme parte del sistema, cualquier empresa española que quiera
participar en el proceso de cooperación “puede hacerlo”. Y es que, ha
continuado, no se trata de la armonización de una ley europea, sino de
una adhesión voluntaria.
Más protección para las empresas
Por otro lado, el ministro ha recibido críticas por parte de grupos
como el PNV. Para su portavoz, Idoia Sagastizabal, las patentes son
sinónimo de innovación, desarrollo y progreso. La parlamentaria ha
recordado al ministro durante su intervención que el desarrollo
económico de un país funciona “en paralelo” a la propiedad intelectual.
A juicio de la responsable de la materia para el PNV, entrar en el
sistema de patentes europeo reducirá los costes para las empresas que
quieran presentar sus patentes y supondría una ventaja para las
compañías en materia de solución de litigios y de protección jurídica de
las compañías. Además, ha dicho que las empresas dispondrían de ayudas
para realizar las traducciones.