(Reuters) - El representante comercial de Estados Unidos echó un
balde de agua fría a las perspectivas de un avance inminente en las
negociaciones para modificar el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), horas después de que el primer ministro de Canadá
emitiera señales positivas al respecto.
“Los países del TLCAN no
están siquiera cerca de alcanzar un acuerdo”, dijo en un comunicado
Robert Lighthizer, quien señaló que existen “grandes diferencias” en una
serie de temas, que incluyen propiedad intelectual, acceso al mercado
agrícola, trabajo y energía.
Lighthizer dijo que Estados Unidos
continuará trabajando para lograr un acuerdo que beneficie a los
trabajadores, granjeros y empresas de Estados Unidos.
El futuro
de las conversaciones comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá
quedó en el limbo, ya que el jueves se cumplió el plazo para presentar a
los actuales legisladores estadounidenses un TLCAN renovado después de
un esfuerzo por alcanzar un acuerdo en las últimas semanas.
No
hubo reacción inmediata a los comentarios de Lighthizer de las oficinas
del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o de la ministra
canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland.
Funcionarios
estadounidenses han dicho que las conversaciones necesitan concluir muy
pronto para dar tiempo a que el Congreso actual pueda votar sobre un
texto final.
Trudeau dijo previamente el jueves que se sentía
“positivo” sobre las conversaciones para modificar el TLCAN, mientras
que un funcionario mexicano de alto rango afirmó que esperaba que un
acuerdo pueda ser alcanzado en principio a fines de mayo.
“Para
ser sincero, estamos en un punto donde hay un buen trato sobre la
mesa”, dijo Trudeau al Economic Club de Nueva York. “Se trata de las
últimas conversaciones (...) Me siento positivo al respecto, pero no se
hará hasta que esté terminado y la gente está trabajando muy, muy duro
en este momento”, agregó.
Freeland viajó el jueves a Washington
para sostener reuniones internas con funcionarios laborales y
representantes de la Cámara de Comercio estadounidense, dijo un portavoz
de la canciller canadiense.
Un equipo técnico de negociadores
mexicanos también se encuentra en la capital estadounidense, pero no hay
fecha establecida para la próxima reunión ministerial del TLCAN con
Canadá y Estados Unidos.
El secretario de Economía de México,
Ildefonso Guajardo, dijo que se podría llegar a un acuerdo para fines de
mayo, pero agregó que si no fuera así las conversaciones podrían
extenderse más allá de las elecciones presidenciales mexicanas del 1 de
julio.
Sin embargo, para que eso ocurra, Estados Unidos y México
tendrían que poner fin a sus diferencias sobre el tema de reglas de
origen y contenido regional automotor, uno de los puntos controversiales
de la negociación.
“Es importante aclarar: un TLCAN renegociado
que implique pérdida de empleos existentes en México es inaceptable”,
escribió Guajardo en su cuenta de Twitter.
Bajo el estatuto de la
Autoridad de Promoción Comercial, el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, debe notificar al Congreso 90 días antes de poder firmar
el acuerdo. La Comisión de Comercio Internacional (ITC, por su sigla en
inglés) de Estados Unidos tiene hasta 105 días después de la firma para
producir un estudio sobre los efectos del acuerdo.
El
presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan,
había dicho que el Congreso -controlado por los republicanos- debería
ser notificado de un nuevo acuerdo antes del jueves para dar a los
legisladores la oportunidad de aprobarlo antes de que un cuerpo
legislativo recién elegido asuma el control en enero.
Pero
consultado el jueves en una conferencia de prensa si había algún margen
de maniobra en el cronograma de aprobación del TLCAN para el Congreso,
dijo que ello estaría en manos de la ITC. (Reporte adicional de Amanda
Becker en Washington, David Ljunggren en Ottawa y Sharay Angulo en
Ciudad de México. Escrito por Ana Isabel Martínez, Editado por Manuel
Farías y Carlos Aliaga)