elEconomista.es
Amazon es una compañía prolífica en cuanto a innovación y
optimización de recursos se refiere. Sin embargo, la última patente
conocida ha sido tildada por el vicepresidente de operaciones de la
compañía, Dave Clark, como "una mala idea", y han prometido que no se va
a desarrollar.
A Amazon se le han conocido patentes que abrían la puerta a monitorear a sus empleados a través de una pulsera, crear colmenas de drones o almacenes aéreos para
mejorarlos repartos. Sin embargo, la última idea conocida es mucho más
peliaguda ya que proponía enjaular a los empleados de sus almacenes para
que fuesen más eficientes.
Según relata The Seattle Times, Amazon
patentó en 2016 un sistema en el que los empleados se colocaban dentro
de una jaula situada encima de un robot automatizado, lo que permitiría a
los trabajadores compartir espacio en las áreas en las que operan los
robots automatizados Kiva.
La idea fue registrada en la oficina de patentes norteamericana
(USPTO, por sus siglas en inglés) en 2016 y detallaba cómo el trabajador
podría trabajar de una forma integrada con los robots autónomos que
pueblan sus almacenes.
Clark ha explicado a través de Twitter que "a veces, incluso las
malas ideas se envían para las patentes. Esto nunca se usó y no tenemos
planes de uso. Desarrollamos una solución mucho mejor, que es un chaleco
pequeño que los empleados pueden usar y que hace que todas las unidades
de accionamiento robótico en su proximidad dejen de moverse".
Aunque Amazon asegura que nunca ha implementado esta tecnología, y no
tiene planes de hacerlo, el diseño parece ser un esfuerzo para permitir
que los humanos entren sin peligro en las zonas altamente automatizadas
para, por ejemplo, hacer reparaciones o recoger objetos caídos sin
necesidad de parar la actividad.
Actualmente si un humano entra en el área de robots automatizados
capaces de mover estanterías enteras, salta una alarma y la actividad se
para por completo. Sin embargo, con esta patente el trabajador y los
robots Kiva podrían convivir, con lo que no habría que parar la
actividad del almacén.
Lindsay Campbell, portavoz de Amazon, ha explicado al diario que las
especulaciones sobre el uso de la patente por parte de la compañía
estaban "equivocadas", al tiempo que ha insistido que nunca se
implementará esta idea. "Al igual que muchas empresas, presentamos
varias solicitudes de patentes prospectivas. Muchas no ven la luz como
productos terminados".