El
caso sofosbuvir sufrió un giro tras la concesión de la patente por el INPI el pasado día 18. La llegada de la pauta del sofosbuvir al debate
presidencial rindió una victoria a la sociedad civil en la mañana de
este lunes (24).
La Justicia Federal anuló la concesión de la patente del medicamento que
cura la hepatitis C por parte del Instituto Nacional de Propiedad
Industrial (INPI) a la farmacéutica norteamericana Gilead Sciences. La
decisión se produjo por medio de un amparo, atendiendo a la acción de
la candidata a la Presidencia de la República, Marina Silva (Red) y de
su candidato a vice, Eduardo Jorge (PV).
Desde el inicio del mes de septiembre, las organizaciones de la sociedad civil que actúan por el acceso a medicamentos esenciales, como el Grupo de Trabajo sobre Propiedad Intelectual (GTPI), intensificaron su movilización, promoviendo acciones callejeras contra la inminente decisión del INPI prevista para "finales de septiembre.
En otro frente, las mismas organizaciones vienen actuando desde hace más de tres años en la elaboración de subsidios técnicos junto al Inpi y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), apuntando las fragilidades e inconsistencias del pedido de patente de la farmacéutica.
"La decisión del INPI en conceder la patente sorprendió a todos, principalmente porque existen principios constitucionales que deben ser seguidos, de forma que una decisión como ésta no puede ser balizada sólo en lo que el INPI cree, colocándose de forma aislada al lado de la farmacéutica de Estados Unidos ", explicó el coordinador del GTPI, Pedro Villardi.
Villardi recordó que, de acuerdo con la Constitución, la propiedad privada debe atender la función social y que la decisión de la Justicia Federal, aunque provisional, aísla aún más al INPI. "Es una patente inmerecida desde el punto de vista técnico y absurda desde el punto de vista constitucional al contrarrestar el dispositivo que asegura la garantía del derecho constitucional a la salud y la coloca como un deber del Estado", afirmó.
Organizaciones piden la licencia obligatoria
En el marco de la lucha por la ampliación del acceso al tratamiento contra la hepatitis C, las organizaciones elaboraron una carta al Ministerio de Salud (MS) fundamentando que el gobierno declare la licencia obligatoria sobre el sofosbuvir.Si el MS atendiera a las organizaciones, será la segunda vez que en Brasil se utiliza del dispositivo.
En 2007, el gobierno brasileño sacó el monopolio de la farmacéutica Merck sobre el medicamento Efavirez, para el tratamiento del sida, generando una economía al presupuesto de US $ 236.8 millones (dólares) solamente en los cinco primeros años.
Recuerde la decisión
La licencia obligatoria no es expropiaciónLa licencia obligatoria, reivindicada por todo el campo del acceso a medicamentos no es una "ruptura de la patente" ni una "expropiación" por parte del Estado, como explica el coordinador del GTPI."La licencia obligatoria suspende el monopolio de la patente para permitir la entrada de otros proveedores con versiones genéricas del medicamento, ya sea a través de la producción nacional o la importación. El tenedor de la patente, en el caso de Gilead en relación con el sofasbuvir, recibirá regalías, como Merck recibió con Efavirenz ", aclaró Villardi.
El coordinador destaca que este aspecto del instrumento legal de la "licencia obligatoria" es fundamental para combatir el argumento de la "expropiación del gobierno que compromete la investigación", principalmente considerando que Gilead ya ganó la cifra estratosférica de 55.000 millones de dólares con el sofosbuvir en todo el mundo, sin invertir en investigación.
La licencia obligatoria es aún un mecanismo previsto en las reglas del comercio internacional, consagrada por el Acuerdo ADPIC, del que Brasil es signatario, lo que asegura que no hay un lastre en el Directo Internacional para sanciones internacionales.
Desde el inicio del mes de septiembre, las organizaciones de la sociedad civil que actúan por el acceso a medicamentos esenciales, como el Grupo de Trabajo sobre Propiedad Intelectual (GTPI), intensificaron su movilización, promoviendo acciones callejeras contra la inminente decisión del INPI prevista para "finales de septiembre.
En otro frente, las mismas organizaciones vienen actuando desde hace más de tres años en la elaboración de subsidios técnicos junto al Inpi y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), apuntando las fragilidades e inconsistencias del pedido de patente de la farmacéutica.
"La decisión del INPI en conceder la patente sorprendió a todos, principalmente porque existen principios constitucionales que deben ser seguidos, de forma que una decisión como ésta no puede ser balizada sólo en lo que el INPI cree, colocándose de forma aislada al lado de la farmacéutica de Estados Unidos ", explicó el coordinador del GTPI, Pedro Villardi.
Villardi recordó que, de acuerdo con la Constitución, la propiedad privada debe atender la función social y que la decisión de la Justicia Federal, aunque provisional, aísla aún más al INPI. "Es una patente inmerecida desde el punto de vista técnico y absurda desde el punto de vista constitucional al contrarrestar el dispositivo que asegura la garantía del derecho constitucional a la salud y la coloca como un deber del Estado", afirmó.
Organizaciones piden la licencia obligatoria
En el marco de la lucha por la ampliación del acceso al tratamiento contra la hepatitis C, las organizaciones elaboraron una carta al Ministerio de Salud (MS) fundamentando que el gobierno declare la licencia obligatoria sobre el sofosbuvir.Si el MS atendiera a las organizaciones, será la segunda vez que en Brasil se utiliza del dispositivo.
En 2007, el gobierno brasileño sacó el monopolio de la farmacéutica Merck sobre el medicamento Efavirez, para el tratamiento del sida, generando una economía al presupuesto de US $ 236.8 millones (dólares) solamente en los cinco primeros años.
Recuerde la decisión
La licencia obligatoria no es expropiaciónLa licencia obligatoria, reivindicada por todo el campo del acceso a medicamentos no es una "ruptura de la patente" ni una "expropiación" por parte del Estado, como explica el coordinador del GTPI."La licencia obligatoria suspende el monopolio de la patente para permitir la entrada de otros proveedores con versiones genéricas del medicamento, ya sea a través de la producción nacional o la importación. El tenedor de la patente, en el caso de Gilead en relación con el sofasbuvir, recibirá regalías, como Merck recibió con Efavirenz ", aclaró Villardi.
El coordinador destaca que este aspecto del instrumento legal de la "licencia obligatoria" es fundamental para combatir el argumento de la "expropiación del gobierno que compromete la investigación", principalmente considerando que Gilead ya ganó la cifra estratosférica de 55.000 millones de dólares con el sofosbuvir en todo el mundo, sin invertir en investigación.
La licencia obligatoria es aún un mecanismo previsto en las reglas del comercio internacional, consagrada por el Acuerdo ADPIC, del que Brasil es signatario, lo que asegura que no hay un lastre en el Directo Internacional para sanciones internacionales.
