elglobal.- La batalla comercial que enfrenta a Estados Unidos con China parece haber entrado de lleno en el terreno farmacéutico. Si en marzo el presidente estadounidense, Donald Trump,
hacía pública su decisión de interponer aranceles, semanas después el
gigante asiático está pensando cambiar las reglas del juego para
favorecer a su sector de los genéricos, un movimiento que, de aprobarse en sus términos actuales, perjudicaría claramente al sector innovador norteamericano.
La reforma china se enmarcha en un plan mucho más amplio, que abarca
hasta el año 2030, con el objetivo de incentivar el desarrollo y la
producción de medicamentos genéricos, salvaguardando así la salud pública, reduciendo el gasto farmacéutico y estimulando la innovación.
En
2015, la industria farmacéutica china estaba valorada aproximadamente
en 108.000 millones de euros, y el 95 por ciento de los medicamentos
aprobados eran genéricos. Con el objetivo de promover aún más el desarrollo de este sector,
las autoridades sanitarias han optado por adoptar medidas que
favorezcan la inversión y mejoren la protección de los derechos de
propiedad intelectual. Así, de cara al primer objetivo, han decidido
implementar “políticas preferenciales de impuestos”. A partir de ahora,
una compañía nacional de genéricos que se identifique como empresa de
alta tecnología pagará una tasa reducida del 15 por ciento sobre las
ventas.
De cara al segundo, China ha decidido “mejorar la
protección de los derechos de propiedad intelectual farmacéutica”,
reforzando la aplicación de la ley antimonopolio para evitar el
abuso de los derechos de propiedad intelectual y animando a los
fabricantes genéricos a copiar medicamentos “clínicamente necesarios” y
ante ciertas circunstancias: para prevenir enfermedades transmisibles graves; por motivos de salud pública, emergencias y desabastecimiento y ante fármacos pediátricos.
Según
el documento publicado, China cree preciso “aclarar el camino de las
licencias obligatorias”, una declaración de intenciones que confirma el
golpe al statu quo en el campo de la propiedad intelectual de los
medicamentos. Las autoridades sanitarias impulsarán este camino,
elaborando listas periódicas de medicamentos para alentar la producción
de genéricos ‘made in China’.
Otros de los objetivos incluidos en la reforma farmacéutica pasan por mejorar la calidad de los medicamentos genéricos; promover políticas que fomenten su utilización; establecer políticas de precios favorables al sector y trabajar en la internacionalización de la industria farmacéutica de genéricos.