
nvinoticias.- Para el investigador de la Facultad de Estudios Superiores 
Acatlán-UNAM, Pablo Pérez Akaki, las denominaciones de origen son 
infuncionales, y más bien les da a ganar a las grandes empresas 
internacionales que dominan el mercado.
El claro ejemplo es la del tequila. Algo similar pasa  con la del 
mezcal y podría ocurrir con la del café pluma si el Gobierno de Oaxaca 
presenta ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) 
una segunda solicitud.
“La denominación de origen del tequila ha funcionado muy bien en 
volumen, pero no en desarrollo porque las ganancias las tienen las 
grandes empresas, no todas mexicanas”, advirtió.
Aseguró que el destilado que se consume en México “le da a ganar a 
extranjeros, la única empresa importante que no es internacional es 
Cuervo, todas las demás importantes son de capital extranjero”.
Resultados desalentadores
En enero de 2012, junto con su colega Manuel Pérez Tapia, el 
investigador Akaki escribió el artículo Las denominaciones de origen del
 café mexicano y sus cuestionamientos como modelo de desarrollo 
regional, el cual fue publicado en la Revista Perspectivas Rurales 
(Nueva época, año 10, Nº19).
Ahí advirtió que los resultados que se han observado en el caso de la
 denominación de origen del café Chiapas y Veracruz no habían sido “muy 
alentadores, más bien decepcionantes”, cuestionando la importancia de 
dicha estrategia para impulsar el desarrollo de las regiones 
cafetaleras.
En la actualidad en México existen 16 denominaciones de origen, pero 
éstas no significan “más desarrollo o desempeño económico ni más 
riqueza; hay un problema muy serio porque algunas las aprueba el IMPI, 
pero no operan”.
Un claro ejemplo son las denominaciones de origen del café que 
obtuvieron Chiapas y Veracruz, las cuales no han podido operar, ya que 
en ninguno de esos dos estados existe el Comité Regulador del Café.
“Se terminan los proyectos porque cambian autoridades, presupuestos y
 no se les da el tiempo para ser autosuficientes”, analizó e insistió 
que impulsar una denominación de origen requiere el respaldo público 
porque el conjunto de actores “no logran resolver esos problemas de 
coordinación que implica un consejo regulador”.
Contra grandes empresas
En el caso del sector cafetalero, el mercado está dominado por 
grandes empresas internacionales, como ECOM, Becafisa, Starbucks y 
Nestlé. “Son las que definen los precios y los volúmenes de producción, 
no les interesa la denominación de origen, al contrario las desaniman 
porque pueden representar otros me
 
