Por Jan Wolfe
(Reuters) - En octubre, el Gobierno de EEUU
concedió a Axim Biotechnologies Inc una patente para un supositorio a
base de cannabis con la finalidad de tratar el síndrome del intestino
irritable.
La británica GW Pharmaceuticals (LON:GWP)
Plc, que recientemente ha sacado al mercado un medicamento derivado de
la marihuana para la epilepsia, quiere ahora solicitar la patente para
otro producto con el que tratar el eczema.
Ahora que la marihuana
es totalmente legal en Canadá y está al menos parcialmente legalizada
en la mayoría de los estados de EEUU, las compañías se están apresurando
a patentar nuevas formulaciones de la hierba. Este año, la Oficina de
Patentes y Marcas de EEUU ha concedido 39 patentes con las palabras
cannabis o marihuana en sus resúmenes, en comparación con las 29 de 2017
y las 14 de 2016. (Gráfico: https://tmsnrt.rs/2Ri9sON)
Queda por
ver qué si estas patentes aguantarán bien en los tribunales. Si lo
hacen, un puñado de compañías podrían estar en posición de exigir el
pago de licencias de uso al resto de la industria.
El primer caso
en Estados Unidos está ya en los tribunales. En una demanda presentada
en julio, United Cannabis Corp, con sede en Colorado, acusó a Pure Hemp
Collective Inc de infringir su patente para un compuesto líquido con una
alta concentración de cannabidiol (CBD), un ingrediente del cannabis
que no es psicoactivo y del que se afirma que tiene beneficios para la
salud.
Uno de los problemas clave en este caso y otros, dicen los
expertos, es si la patente es demasiado amplia u obvia a la luz del
"estado de la técnica" ("todo lo que antes de la fecha de presentación
de la solicitud de patente se ha hecho accesible al público por una
descripción escrita u oral, por una utilización o por cualquier otro
medio", según la ley de patentes española).
Dada la larga
historia de experimentación con la marihuana, las patentes que presentan
nuevas formulaciones o utilizaciones de la planta podrían tener
problemas si se enfrentan a demandas, dijo John Stewart, miembro del
consejo de la compañía canadiense de cannabis Emblem Corp.
Sin
embargo, un factor que podría ayudar a los titulares de patentes a
defender sus productos es la falta de investigaciones previas
documentadas. Como la marihuana ha sido ilegal, muchos de sus usos no se
han descrito en el tipo de artículos científicos que se presentan
normalmente como "estado de la técnica" en casos de patentes.
"Debido
a los 80 años de prohibición, existe una grandísima falta de
documentación del estado de la técnica para el cannabis", dijo Beth
Schechter, consejera delegada del Open Cannabis Project, una
organización sin ánimo de lucro que se opone a las patentes de cannabis.
"Es posible que la oficina de patentes no vea o tenga en cuenta los
conocimientos tradicionales y las informaciones que son claras para la
industria".
¿OBVIO O INGENIOSO?
Las patentes basadas en
la marihuana nunca podían ponerse a prueba en la práctica cuando el
cannabis era en gran medida ilegal. Incluso si las compañías tenían
motivos para denunciar el producto de un rival por infracción de
patente, a menudo se mostraban reacias a llamar la atención sobre
actividades potencialmente delictivas.
Pero ante el actual clima
de mayor tolerancia, el número de compuestos y extractos con marihuana
que se están llevando al mercado se ha disparado, abriendo la puerta a
que los titulares de patentes presenten denuncias. Se espera que la
industria mundial del cannabis alcance los 75.000 millones para 2030,
según Cowen & Co, lo que la convierte en una de las industrias de
más rápido crecimiento en el mundo.
El caso de United Cannabis se
centra en la patente que cubre su formulación para el CBD, que se ha
puesto de moda como un suplemento de salud y se encuentra con frecuencia
en cafés y herbolarios en EEUU.
Si bien la Agencia de Control de
Medicamentos de EEUU considera que los productos de CDB son ilegales,
los fiscales federales no presentan casos penales contra los vendedores.
La
patente de United Cannabis, que se aplica a una formulación de CBD con
una alta concentración, podría aplicarse a la mayoría de los productos
de CBD ahora en el mercado, dijo Neil Juneja, un abogado de patentes en
Seattle.
Jesús Vázquez, asesor general de United Cannabis,
rechazó una solicitud de entrevista, pero se remitió a una publicación
en un blog en agosto en la que defendía la tecnología patentada de la
compañía como "novedosa e ingeniosa".
Otros dicen que se han utilizado formulaciones similares durante décadas.
"Hay
muchas personas que conocen los hechos acerca de los extractos y la
bioquímica del cannabis que están indignados por esta patente", dijo
Dale Hunt, un abogado de patentes en California.
Donnie Emmi, un
abogado de Pure Hemp, dijo que creía que la compañía tenía una buena
posibilidad de invalidar la patente de United Cannabis. En un documento
judicial, Pure Hemp indica que las formulaciones líquidas de CBD
altamente concentradas son "ubicuas" y "no se inventaron en este
milenio".
LA INDUSTRIA NECESITA "DESPERTAR"
Los expertos
dicen que la industria de la marihuana, aún en su infancia, está en gran
parte mal preparada para los litigios de patentes y las batallas sobre
el uso de licencias que puede traer el futuro.
"La industria del
cannabis necesita despertar a esta realidad empresarial", dijo Reggie
Gaudino, vicepresidente de la firma de investigación de cannabis Steep
Hill Inc.
Parte de la razón por la cual las compañías han tardado
en reconocer la amenaza, dicen analistas e inversores, es que el mundo
de las patentes es ajeno a la cultura de no intervención y código
abierto que históricamente ha rodeado la marihuana.
"Esta
industria tradicionalmente ha estado formada por personas que realmente
creían en esta causa, esta planta y los beneficios para la salud", dijo
Kris Krane, un consultor de la industria del cannabis.
"La
mayoría de los nuevos actores que entran ahora se están incorporando
desde una perspectiva empresarial y considerarán las patentes como una
cuestión de negocios".
(Información de Jan Wolfe; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)