El
gobierno de centro derecha de Italia pidió a la Organización Mundial de
la Salud (OMS), que durante su próxima Asamblea General de mayo
venidero apruebe una resolución que exija a los fabricantes de
medicamentos que transparenten sus costos de I+D y de producción.
Incluso el gobierno italiano encabezado por el Movimiento 5 Estrellas
se propone avanzar un poco más y en su pedido a la OMS incluyó la
solicitud de que los laboratorios expliquen los precios de mercado de
sus medicamentos y vacunas.
Hablar
de precios resulta un tema sensible para la industria farmacéutica que
ha levantado un muro en torno a las indagaciones sobre costos e
inversiones cada vez que afloró el debate en la OMS, pese a las cíclicas presiones de OnGs o de algunos países, como Sudáfrica, durante la epidemia de sida de la década del 90.
Sin
embargo, ahora es Italia, un país de la UE y no de la periferia como
Sudáfrica, y con un gobierno de centroderecha que incluye a la Liga del Norte y a Fuerza Italia del inoxidable Silvio Berlusconi, el que pide que las multinacionales farmacéuticas expongan números y costos sobre la mesa.
La ministra de salud italiana, Giulia Grillo,
informó que su gobierno a través de una misiva pidió a la Organización
Mundial de la Salud que habilite el debate y apruebe una resolución
sobre inversiones y costos de los medicamentos, durante su próxima
Asamblea General de mayo venidero en Ginebra.
Grillo, que es médica, enfatizó que a través de la OMS "se requiere de una acción internacional para mejorar la transparencia" a fin de “ampliar el acceso a los productos farmacéuticos”.
“Es necesario tener más transparencia de cómo se llega al precio de un medicamento”, reclamó la ministra italiana, durante una conferencia de prensa en Roma.
La
ministra Grillo mencionó como ejemplo que existen diferentes precios
para un mismo medicamento en la UE y para conseguir explicaciones de
cómo se fijan los precios “es necesario intervenir en este tema a nivel
mundial”.
Si
se promulga la resolución, la OMS tendrá el mandato de recopilar y
analizar datos sobre los resultados de los ensayos clínicos, evaluar las
patentes y proporcionar un foro para que los países compartan
información sobre precios, costos de I + D y comercialización, subsidios
a la I + D e inversiones del sector público.
La
propuesta de ser aprobada establecería un nuevo estándar internacional
por no decir un tsunami para la industria farmacéutica, pero se
descuenta que las multinacionales intentarán frenar la iniciativa o
desvirtuar sus efectos.
La ministra insistió que la propuesta “coloca en el centro del debate el concepto sobre el derecho de los ciudadanos a medicamentos asequibles”.
Grillo
dijo confiar que la próxima Asamblea General de la OMS abrirá su agenda
a la propuesta italiana que, por ahora, no reconoce de otros países
patrocinantes o que la apoyen, quizás porque es muy reciente o porque
hasta el periodismo italiano ha sido remiso a difundir la noticia.
“Seremos particularmente felices de obtener un resultado positivo durante la Asamblea General” de la OMS, concluyó la ministra, quizás en un exceso de optimismo.
Cabe mencionar como antecedente que PHARMABAIRES
publicó recientemente que la Junta Directiva de la OMS propuso a la
Asamblea General de la ONU convocar a una reunión de Alto Nivel para
discutir el acceso asequible a sistemas públicos de salud y la
aplicación de las flexibilidades en propiedad intelectual autorizadas
por la Organización Mundial de Comercio (OMC), para garantizar
medicamentos “para todos”.
También este sitio informó que en enero pasado el Junta Directiva de la OMS abordó un informe de su director general, Tedros Ghebreyesus,
sobre fármacos oncológicos, las políticas de precios, la transparencia y
el impacto en el acceso y equidad en el mercado medicamentos para
tratar el cáncer.
El
informe reconoció que las propuestas para gestionar el precio de los
nuevos medicamentos para cáncer “no han derivado en resultados acordes
con los objetivos políticos y económicos”.
“La
falta de políticas efectivas y consistentes para la fijación de precios
puede derivar en precios dispersos, altos e incontrolados para el mismo
fármaco”, advirtió la OMS.